Bueno bueno, menuda joyita esta tercera entrega.
Para empezar se nota que detrás de las cámaras hay un tio con talento y con ciertas inquietudes artísticas y deja atrás la direccíón plana de las dos primeras entregas. El tono misterioso se mantiene, aunque está infinitamente mejor llevado que en la segunda entrega, aquí vemos un desarrollo más compacto y no una mera sucesión de escenas trasladadas del libro.
Aquí hay una narración cojonuda, unos actores que se consolidan en sus papeles (todos están más que correctos) y un Cuarón que explora Hoghwards y sus exteriores con libertad absoluta y eso dota a la saga de una personalidad desaparecida hasta ahora. Volviendo a los actores: la aparición del triángulo Sirius-Lupin-Pettigrew (y lo bien que Cuarón maneja todo su entramado) hace que nos olvidemos del malo malísimo. ¡Es la más oscura hasta la fecha y practicamente ni se hace mención del villano principal!
Banda sonora bastante brutal una vez más y un diseño de producción de 10 (lo más estable y convincente de la saga hasta ésta entrega)
Esto parece que marcha, pero...
Valoración: ****
... llega esta cuarta entrega, que vuelve a la oscura senda de la segunda entrega: desarrollo torpe, personajes sin definir, poca tensión, etc...
Para empezar la trama se centra en unos juegos que consisten en 3 grandes pruebas, las cuales más allá de toda la imaginiería visual que suponen, no aporten nada interesante a la trama. Más bien, nos hace desear que acabe todo para ver donde queda Voldermort u otras tramas más atrayentes. Vamos, que los juegos son 2/3 de la peli y mí interés por los mismos fue nulo en todo momento. Aparte que aparece un personaje que parece que será importante, para luego morir y dejarnos en la más absoluta de las indiferencias (es la primera muerte "importante" en la saga y su impacto es nulo).
Esta entrega pese a todo gana puntos gracias al trabajo de producción, una más que correcta banda sonora a pesar de no estar el bueno de John y dos tramas curiosotas: todo lo referente al baile, que nos descubre una parte hasta ahora desconocida de los protagonistas, y que sorprendentemente se convierte en lo más salvable de la función, y por supuesto la parte de final con la aparición de "tu-ya-sabes-quien", que aun estando desaprovechada logra inquietar lo justo
Valoración: **