Respuesta: Hay que tener criterio hasta para criticar.
Aquí el problema gordo es la ignorancia por un lado y la globalización del cine por otro. El público normal no quiere o no sabe mirar entre bastidores.
El cine, entendido sin entender, es un espectáculo de masas: con él pasas el tiempo y si te quedas dormido con una peli, pues ya te la imaginarás o pondrás otro día. La comida, en términos también banales, es para quitar el hambre..., y esto está asqueroso y está asqueroso, aunque me digan que es la hostia alguien de catas. Pero quizá no..., a lo mejor tú no tienes paladar y hay otro nivel que, si no sabes o no puedes acceder, al menos te deberías no jactar de ello y saber que siempre hubo clases y sabidurías.
El cine, entonces, tiene ese gran problema. La masa (a la cual pertenezco en todo menos en esto, porque es mi vida y me gano la misma con ello) cree que puede ver, opinar y criticar como cualquier otro porque accede a ello en sus ratos de ocio..., y lleva toda su vida accediendo. Eso le hace creer que, al ser tantos, están en completo derecho y sapiencia de mirar simplemente el gusto para determinar. No se dan cuenta de que el cine es un oficio muy complejo..., un arte sólo comparado al teatro griego (y más allá) el cuál requiere de mucho conocimiento para hacerlo y para criticarlo..., porque se manejan cien mil artefactos. Y el cine tiene explicación, como cualquier arte. Las sensaciones de cada uno están ahí, pero ésas sensaciones están con una fuente de emisión que es el arte (el oficio del cine)..., y ese arte tiene teclas apretadas, sostenidas y explicaciones. Cualquier cosa que emocione, dañe o duela...,. estará precedida de una preparación. Esa preparación, para entenderla bien..., hay que saber hacerla. Y hay que saber verla. Y las dos cosas juntas mejor. Y cuanto más veas, más hagas, más crezcas, más sepas y mejor te sepas comunicar, mejor. Y luego está tu inteligencia, tus vivencias y tus personas. Es decir, nacemos sin tener ni puta idea y morimos, los que nos tomamos esto como estudio, un poquito más cerca de saber de qué va. Si eres de los que no estudia y sólo ve, te quedarás en sin la puta idea.
Ver mucho cine no enseña nada..., igual que viendo muchos edificios no te haces buen arquitecto. Hay que preguntarse el porqué, el cómo y el qué. Y estudiar. Y ver referentes y compararlos y muchas cosas más. Que alguien que no tiene ni puta idea se quiera situar en el nivel de un conocedor o de un profesional ofende. No, no ofende, es absurdo..., es negado..., directamente. No se trata de TENER UN PUNTO DE VISTA DIFERENTE DEL CINE, se trata de saber más o menos. Eso no entra en el gusto, va aparte. Yo tengo respeto por la gente que quiere aprender, escuchar o saber más. Yo por eso cuando veo alguien que sabe más que yo de algo, le escucho..., porque está en un estado mayor que yo y me gusta aprender todos los días algo. Lo contrario sería soberbia, envidia o términos que se me escapan.
Por eso se sabe que el qué lo hace el cómo. El qué no es nada sin el cómo. No es que no se puedan separar, es que CUALQUIER persona que haya estado en un rodaje se dará cuenta de que el cómo interpreta el qué. Un buen texto no es nada sin el cómo. Un buen texto es todo con cien factores juntos que hacen el qué..., y es lo que da la película... ,un chorro de imagen y sonido que es el qué..., y es lo que te gusta. ¿Por qué se discute siempre esto? Porque la mayoría que discute esto no sabe hacer el qué, no sabe verlo o no sabe distinguirlo..., y lo discuten como toros desbocados..., y los que saben, ni lo pelean, porque ven a alguien totalmente perdido. Yo antes lo peleaba mucho, recordad..., ahora sonrío de medio lado. Es un hecho objetivo: aquél que no sabe y no quiere saber..., y encima pelea situándose en el mismo peldaño que el que sabe, tiene un problema que ha de solucionar ya.
El cómo se come al qué. Es más, cualquiera que haya estado en un rodaje sabe que el qué está siempre bajo las suelas de los zapatos del equipo, literalmente.
De otra cosa lo que queráis, pero de esto no, por favor, que es la vida de mucha gente.
Un saludo.