Por cierto, que hoy empieza el juicio a los jóvenes de Altsasu.
Sí hombre, es aquel caso que empezó como una pelea de bar, en el que había involucrados un par de guardiaciviles y sus parejas, y que después de la revisión por parte de la Audiencia, han sido encausados por el delito de "terrorismo", enfrentándose a penas que van desde los 12 a los 62 años para cada uno de los ocho jóvenes. De entrada, ya se han pasado más de 500 noches entre rejas.
Para hacer un paralelismo, hace pocos días se cumplieron los 25 años del asesinato de Guillem Aguiló por parte de un grupo neonazi. Pese al evidente móvil político, los numerosos antecedentes penales, y que el grupo contaba con un arsenal de mil pares de cojones, el autor material solo cumplió cuatro años de cárcel y los demás fueron absueltos. Es más, el asesino se presenta a las elecciones por un grupo de la ultraderecha.
Puede acabar saliendo más caro arrear un tortazo a un guardiacivil de paisano, que apuñalar hasta la muerte a un joven independentista. Ya veremos cómo acaban esos ocho jóvenes. De entrada, ayer salieron 50.000 personas en Pamplona a protestar por este nuevo abuso de la "justicia" española.