Rafael Nadal, número uno del mundo, sufrió un edema óseo por sobrecarga en la columna
durante la final del Abierto de Australia, que perdió contra el suizo Stanislas Wawrinka. Esa es la conclusión de las pruebas médicas a las que se sometió en Barcelona, y que volverá a pasar el lunes. Entonces se decidirá si participa en la gira de tierra batida, que debería arrancar desde el día 10 de febrero en Buenos Aires, para seguir luego en Rio de Janeiro, paso previo a los torneos de cemento (Indian Wells y Miami, y en este último decidirá si juega en función de los resultados previos).
El español,
convaleciente de "una sobrecarga interapofisaria L1 L2 izquierda con edema óseo sin afectación de superficies articulares", se trata ahora con antiinflamatorios y fisioterapia intensiva. Por recomendación del doctor Cotorro, su médico y el de la federación, no se entrena. Se le ha recomendado reposo total.