A mí me ha parecido una película de difícil digestión, que requiere paciencia y una complicidad por parte del espectador, quien tiene que participar del tono desmedido que ya está presente en la novela de Pynchon. Deliberadamente enrevesada, confusa y retorcida, tiene mucho de homenaje a los vericuetos argumentales, a menudo difíciles de seguir, de la novela negra en general y de Raymond Chandler en particular, lo cual es aderezado con el contexto histórico del modo de vida hippy y la contracultura, que añade un matiz alucinógeno y delirante a una narración embrollada de modo consciente. Es decir, si a la densidad de las tramas chandlerianas le añades un filtro de drogadicción, es entendible que la película adopte un tono entre irreal y absurdo que puede irritar con facilidad al transitar por situaciones extrañas, discontinuas, preñadas de extravagantes personajes que entran y salen en un metraje que se hace agotador, que exige un sacrificio especial para no desconectar de la marejada de idas y venidas y de diálogos espesos. Personalmente, este tratamiento del material no me entusiasma porque, en fin, me cansa... aunque asumo por dónde va PTA y cómo se mimetiza con el espíritu pynchoniano, que es casi inabarcable (y que a mí me supera: de hecho, ni pude terminar "Contraluz" ni tampoco "Vicio propio").
Más interesante me parece el aire de romanticismo nostálgico que recorre al protagonista, sobre todo al comienzo, con la visita de su ex-novia. Y la rudeza de Bigfoot, el poli, con ese Brolin imponente. Y, por supuesto, el talento visual de PTA y la fotografía retro de Elswit, que definen un ejercicio de estilo digno de verse.
La verdad es que es una película arriesgadísima, sin concesiones al espectador. Tan extrema me parece, que creo que le van a llover palos hasta en el carnet de identidad. Para mí, interesante y curiosa pero lejos de la perfección de "The Master", que creo que sigue siendo su cima.
PD: La fidelidad de PTA al tono, enfoque y texto de Pynchon me ha recordado a la fidelidad de Cronenberg al texto de DeLillo en "Cosmópolis" en el sentido de que ambas películas trasladan al cine ambas novelas de una manera "literal" (por así decir). En este sentido, me parecen dos ejemplos discutibles porque creo que una traslación tan exacta a otro medio puede no funcionar del todo bien. Si la de Cronenberg me pareció una película fallida, la de PTA anda ahí, ahí.