Segundo visionado (esta vez en blu-ray). La he disfrutado muchísimo más, aunque sigue habiendo detalles que no me acaban de convencer (especialmente lo de explicar demasiado las cosas aunque, a veces, estéticamente, lo disfrute; por ejemplo, la mezcla de planos con Hope repitiendo lo de su prótesis dental durante la visita de Doc al edificio del sindicato). Curiosamente el humor me ha entrado, en general, mucho mejor (la primera vez me dejó desconcertado) aunque hay cosas que creo que siguen sin funcionar. Eso sí, el humor cabrón de, por ejemplo, la llamada de Bigfoot a Doc comentando malévolamente lo de "Shasta is gone" es realmente genial (Brolin está espectacular) y me sigue arrancando carcajadas.
Y es cierto que hay en ella algunos planos de bastante sencillez para lo que nos tiene acostumbrados PTA. Me había visto antes Boogie Nights y visualmente (también simbólicamente claro...) es todo lo contrario. Pero es que PTA está jugando aquí a otra cosa, lo que me alegra a la hora de no encasillarse en un estilo único y se percibe una evolución grande.
Completamente de acuerdo. Su (aparente) sencillez está plenamente justificada. Además, esa sensación de enclaustramiento que transmiten los encuadres (el culmen es el del callejón con la playa al fondo, al principio y al final) refuerza la idea de que todo está sucediendo en la cabeza de Doc. A mí visualmente me parece un trabajo estupendo; sería sencillísimo volverse loco y dejarse llevar metiendo bizarradas (visuales) con este material. Sin embargo, te va sumergiendo en su mundo sin aspavientos; por ejemplo: vemos a Sortilege, en el coche, hablando con Doc y... en el contraplano siguiente (el de Doc) ella ya no está... y la gracia está en que no es simétrico... por lo que el espectador despistado a lo mejor ni se da cuenta o piensa que ha habido una elipsis o qué se yo... en cualquier caso nota que pasa algo raro).
Y entendemos que Mickey Wolfmann (nombre parlante total) antes apóstol del dinero, se haya rodeado de supremacistas blancos, puesto que el capitalismo ha de estar protegido por ideas conservadoras.
Aquí discrepo un poquillo: lo de los supremacistas blancos es retratado, en la película, como otra forma de contracultura más que el sistema absorbe y asimila. Recordemos cómo Tariq (Black Guerrilla) le explica a Doc que se llevaba bien con Glen Charlock porque compartían muchas ideas y críticas en lo que se refiere al gobierno. No dejan de ser dos polos extremistas antisistema que se acaban tocando porque, en el fondo, se parecen más de lo que les gustaría reconocer. Además, en la fiesta del grupo de Cody (donde está de incógnito), observamos que, aparte de hippies y otras tribus, también hay "nazis" (creo que son los mismos que acompañan a la hermana de Glen en su visita a la oficina de Doc)... y todo ello mientras Sortilege suelta un discurso en el que habla de diferentes facciones que se resisten al poder establecido y reclaman su posición impulsadas por sus propios miedos y ambiciones... o algo parecido... en cualquier caso lo que sugiere es que están condenadas a autodestruirse y dejarse arrastrar por esos mismos impulsos atávicos que las llevaron, en un primer momento, a rebelarse. Los motarras supremacistas colegas de Wolfmann pertenecen a la etapa rebelde del magnate (no a su reconversión como títere en Las Vegas) y es precisamente Puck (el gigante del tatuaje) el que, tras ser reeducado en la misma clínica que los demás, traiciona a sus colegas (cambia el turno de guardespaldas), mata a Glen y secuestra a Wolfmann.
De alguna manera la película retrata al capitalismo no sólo como un agente que neutraliza a las "utopías" sino también como una tendencia natural del ser humano (como dices, es algo etéreo... está en todas partes, en todos nosotros... y acaba por aflorar). El final feliz de Cody así lo atestigua. De hecho, también se sugiere que Doc ha sido reeducado (incluso una de las responsables del centro de rehabilitación cree reconocerlo durante su visita en busca de Wolfmann... aunque él no se acuerda, como de tantas otras cosas... y el abogado padre de Japónica es el que le ofreció sus primeros trabajos como p.i.; es otro engranaje más del sistema). Lo cierto es que todos esos movimientos utópicos de la época no podían tener mucho recorrido: no sólo por el "vicio inherente" que llevamos de serie y que nos convierte en criaturas caprichosas e impredecibles sino porque llevaban dentro la semilla de su propia destrucción. Lo que sí fueron es reasimilados, impregnando todos los ámbitos de la sociedad occidental. No deja de ser una capa superficial de maquillaje hipócrita que convierte a la Golden Fang en un símbolo antiguo hindú que significa serenidad; donde los asesores "espirituales" prefieren los billetes pequeños no consecutivos y las estiradas ayudantes del fiscal del distrito bajan a hurtadillas por la noche a la playa para fumar porquerías, acostarse con hippies de mala vida y aliviar tensiones... El rock, las drogas, la pornografía, la liberación sexual... todas esas cosas que iban supuestamente a liberarnos resulta que son sólo una forma más efectiva de esclavizarnos, anestesiarnos para que la rueda siga girando.