Vamos a ver... en estos días es fácil enfundarse la bandera y decir "Yo soy Charlie Hebdo". Muy bien. Pero sabemos que en el fondo incluso esos dibujantes muertos nos pican en cierto modo, en plan de decir ¡No todo en la vida se puede tomar a broma! ¡No debes hacer ofensas gratuitas!. La libertad de expresión es un derecho irrenunciable, ahora bien, tal y como me está pasando ahora mismo puedo pensar si conviene soltar mi opinión sinceramente.
Yo no soy Charlie Hebdo. No conocía esa revista hasta que ha pasado esto. Aunque haya leído anteriormente una noticia relacionada sobre los dibujos de mahoma y las protestas en países musulmanes. Es El Jueves y no me lo tomo en serio. No lo compro, no me gusta, y vamos... normalmente no voy buscando cosas que me hagan reír. Prefiero encontrármelas. Y mi tipo de personalidad pide un tipo de chistes más elaborados para saber valorarlos que una portada con un Mahoma. Porque todos podemos saber dibujar, o no. Pero no todos vamos a responder de la misma forma ante esa libertad de expresión. Y no pienso, obviamente justificar que un musulmán loco hijo de puta cabrón, vaya, entre con una AK-47 en una oficina donde hay gente trabajando y de líe a tiros. Pero eso no significa que yo, tenga que reirles las gracias o aceptar un concepto de libertad de expresión que se aleja del mío.
Por ejemplo, cuando hablamos de la doctrina Parot. ¿Las víctimas pueden someter mi concepto de la justicia al suyo por respeto? Pues no, me molesta que salgan de prisión unos cuantos hijos de puta, o no, pero prefiero un Estado "incapaz" a uno vengativo en cierto modo. Y sintiendo muchos sus perdidas, sin ser egoista, vamos a ver... por el hecho de ser víctimas no son protagonistas frente al resto de 47 millones de españoles, que a lo mejor ven innecesaria sus exigencias legales para con su relación con la Ley y la Justicia. Quiero decir, siento que haya gente que haya sufrido tanto. Pero lo tiene que pagar quien lo tiene que pagar, no el resto del país con leyes que pueden ser injustas por "respeto y solidaridad con las víctimas".
Pues esto, vamos a ver... Yo no soy Charlie Hebdo. No pienso como ellos, no me parece gracioso dibujar Mahomas o Jesuses. Me gusta verlo si son lo suficientemente "atinados" con Mahomas o Jesuses, pero para portadas de mierda mejor limpiarme el culo con ellas. Son graciosos por "polemizar" no porque tengas que colgar su portada en un museo. Y no lo es porque la portada, aparte del Mahoma o el Buda, es una puta mierda del tipo "no me prestan atención".
Lo que quiero decir... sinceramente. Muchos seguimos estas noticias por el morbo que generan. ¡Joder mira como se ha cargado al policía el muy hijo de puta! ¡Hostia puta estos malditos Yihaidistas nos van a poner una bomba en el Metro! ¡Qué cabrones, se han metido en la redacción de una revista francesa y ha metido siete rascadas al fusil en dos segundos! Ok... Vale. Los medios procuran que así reaccionemos. Pero en el fondo... vamos a ver... Sí hay personas detrás que han muerto y unos hijos de puta nos han vuelto a demostrar que el mundo es una mierda. De acuerdo. Todo eso está claro. Pero en el fondo ¿Somos Charlie Hebdo! ¿No condenamos por lo bajini su poca prudencia? Porque yo he sido francamente muy poco prudente y respetuoso cuando he escrito aquí ciertas cosas... Pero me he arrepentido de decirlas, o no las llevo a un terreno personal y hay gente muy contraria a mi pensamiento a la que respeto y aprecio enormemente. Pero tenemos un error crucial. En primer lugar vamos a ver... Francia es un país cristiano... Y yo voy a Arabia Saudí y es un país musulmán. Y dos más dos son cuatro. Son conceptos totalmente diferentes. Yo no entiendo al forma de pensar de un Saudí porque gracias a procesos exitosos tengo la libertad de decir ¡mi vida no está basada en creencias místicas! Y tengo el derecho a decir que tengo trabajo gracias a Dios si tal deidad existiera. Pero he tenido un proceso, he estudiado el pasado y más o menos me he hecho una ideología en base a ello y en base a otras cuestiones como personalidad. En Arabia Saudí, las cosas son como son y está prohibido dibujar a Mahoma en Arabia Saudí y en la conchinchina. Cosas de la globalización. El mundo se ha hecho pequeño y los musulmanes exigen respetos a países que no tienen nada que ver con su tradición en la mayoría de los casos. Pero eso sí, no pidamos quid proquo, porque tampoco saben lo que es eso. Ellos llevan la razón, y nosotros en nuestra libertad o libertinaje somos débiles porque entra en contradicción con cosas normales como cortar cuellos por robar una gallina.