Lo de la cadena de custodia y su presunta inviolabilidad se veía venir, de la misma manera que la actitud de la inútil de turno que "confundió" huesos de pollo con las de niños, con esas declaraciones bochornosas acerca de rumores sobre el viaje de los restos a baretos y lugares fuera del circulo oficial, para ser revisados.
Evidentemenre ella echará balones fuera para no comerse el marrón, porque no asegura con nombres y apellidos de los que vierten rumores que enfangan todo el proceso.
Son cortinas de humo que solapan la realidad y la atención del jurado para que se fomente las dudas razonables y por consiguiente exima de toda culpa al presunto miserable autor de este crímen inmenso.
Y esa opinión de los psiquiatras articulando memeces sobre la poca astucia del tal Bretón.
Una cosa es que de la impresión, con esa vocecita de papanatas castrado, de ser un memo y un gilipollas y otra cosa es que lo sea, que no lo es.