De todos modos perdemos de vista varios aspectos que a mi modo de ver son importantes en este problema. El principal de ellos es la Constitución Española. La misma, en determinados aspectos como es la propia descripción de la soberanía, o la organización territorial está protegida. Para cambiarlo, al igual que el famoso Título II de la Corona donde se dice que prevalece el hombre frente a la mujer en la sucesión monárquica, se necesita aprobación con tres quintos de cada cámara, disolver las cortes, convocar elecciones y volver a aprobarlo de la misma forma, tres quintos de cada cámara. Una vez hecho esto, se someterá a referendum la reforma Constitucional.
Contando con el egoismo de cada grupo político, el querer abrir la sandía de la Constitución es virtualmente imposible por el principio de pereza. Aparte de las distintas tensiones que se generarían al respecto de determinadas posturas, como la soberanía, Monarquía o República, etc. Solo se puede cambiar un precepto, pero la reforma constitucional iría por el mismo trámite. Todo esto si queremos ceñirnos a la propia Constitución. Si no, pues siempre habrá metodos más indeseables que no caben, más si cabe cuando los Estados están perdiendo sus competencias en favor de un ente mayor.
Contando con el egoismo de cada grupo político, el querer abrir la sandía de la Constitución es virtualmente imposible por el principio de pereza. Aparte de las distintas tensiones que se generarían al respecto de determinadas posturas, como la soberanía, Monarquía o República, etc. Solo se puede cambiar un precepto, pero la reforma constitucional iría por el mismo trámite. Todo esto si queremos ceñirnos a la propia Constitución. Si no, pues siempre habrá metodos más indeseables que no caben, más si cabe cuando los Estados están perdiendo sus competencias en favor de un ente mayor.