Respuesta: La Diada 2012, un antes y un después?
Como ejemplo, a los españoles nadie les ha contado que los catalanes hablamos catalán porque es nuestro idioma, no para sentirnos distintos, y que si viajan a Manresa se encontrarán con gente que habla otro idioma. Eso que es tan simple, todavía no es asumido por gran parte de la población.
Pero como eso de la pedagogía no resulta electoralmente rentable, nadie lo va a hacer.
Me vas a disculpar, pero esto es una perogrullada que a mi personalmente me ofende y me explico:
Yo mesetario de la vieja Castilla, recibí una educación en EGB, en la cual se me enseñó la diversidad de lenguas y culturas de España. Recuerdo que la asignatura era la de geografía y en ella se nos explicó muy claramente en que regiones se hablaba catalán, euskera y gallego, además de las diferencias culturales intrínsecas de cada territorio.
Yo he recibido esa pedagogía a la que aludes, soy mesetario y no me encuentro entre esos tozudos españoles con carné de taxista que vilipendian a catalanes. Ya vale la bobada, por favor.
Aprovecho para contar una anécdota que me ocurrió en la Expo de Sevilla, esa que pagamos todos los españoles al igual que las olimpiadas.
En la zona de la Expo dedicada a los pabellones de las autonomías (17 pabellones, ¡manda cojones!), mi ahora esposa y yo, nos pasamos por el de Castilla y León. Mientras leíamos un panel informativo con datos sobre demografía, extensión y otras características de la región castellano y leonesa, se aproximaron tres muchachos catalanes, concretamente de Barcelona, se pusieron a leer el mismo panel que nosotros y entre carcajadas, le decía uno de ellos a los otros dos,
¿A donde van estos en una región tan grande, si tienen menos población que la provincia de Barcelona? Pobres.
Y en aquel momento de profundo descojono de aquellos tres ignorantes, yo, en vez de generalizar y pensar que todos los catalanes son igual de irrespetuosos con las regiones cuya población no crece, porque todos los recursos van a los mismos sitios, lo único que se me pasó por la cabeza, fue pensar en que ese día me había cruzado con tres idiotas de libro, independientemente de si eran catalanes o no.
Si queréis la independencia, es más, si la necesitáis tanto, tomadla sin más, poseedla sin recelos, pero, no más ambigüedades, no más indecisiones, no más estirar el tiempo en marear.
Si es vuestra hora, hacedlo ya y hacedlo bien.
).
, como los otros boycots que nadie sabe de dónde salen, bueno sí, de iniciativas anónimas o de tarados como De Diego.
