A ver, Manu, sobre la UE y todo eso:
1. Digas lo que digas, y quotees (parcialmente) lo que quotees, no está nada claro que ocurriría con un hipotético estado catalan. Si estuviera tan claro, la UE no hubiera tenido problema alguno en dejarlo claro esta semana con las preguntas que les hicieron unos y otros después de la Via Catalana. Sin embargo, se limitaron a recordar que la postura de la CE era esperar a una pregunta formal a realizar por el estado miembro que se escinde.
Cosa que no ha ocurrido. Para mi, esa prudencia es muy significativa, pero cada uno puede pensar lo que quiera.
2. El mundo no se acaba con la UE. Hay todo un mundo fuera de la UE, además de acuerdos de libre comercio bilateral o multilateral entre muchos países. Una economía productiva como la catalana, no debería tener problemas para llegar a acuerdos bilaterales con los países vecinos o con los que tiene más relación.
3. Das por hecho que España vetaría la entrada de Catalunya en la UE. Esta es una idea que sale del estómago, NO de la cabeza. La típica soberbia hispana. Una vez asumida la existencia del estado catalán, sería muy poco inteligente poner trabas en el intercambio comercial (o de personas) entre ambos países. Además, si te fijas en la geografía, estamos en medio, con lo que solo le faltaría a España (bueno, a lo que quedara de ella) tener a un país extracomunitario que la separa de Europa.
4. Sobre lo que digan el resto de países europeos, es cierto que casi todos tienen minorías con cierta identidad diferenciada, pero NINGUNA tiene el potencial económico y social para acometer un proyecto de estado propio como Catalunya. Y los estados lo saben. Acaso los lapones, bretones, occitanos, ligures, ect, etc, van a montar un pollo pidiendo un estado propio?
No, hombre, no, esos se contentan con que su estado vele por sus señas de identidad, cosa que ya ocurre. Incluso los propios escoceses -con una identidad cultural clara, definida y mayoritaria- se lo van a pensar dos veces porque son muy conscientes que reciben más de lo que aportan, que estan en el culo del mundo, y que su estado es poco viable.
Ningún estado tiene un problema tan gordo como España con Cataluña.
Obviamente, si a un estado europeo se les pregunta ahora, van a decir que no reconocerían a Catalunya, porque no conviene enemistarse con un estado como España. Pero a la hora de la verdad, ningún estado tendrá miedo de reconocer una Catalunya independiente ni de que forme parte de la UE. Ese ridículo solo lo hace España al no reconocer a Kosovo.