No debiera ser en absoluto pernicioso para un país como España el federalismo -incluso el asimétrico-, cuando es un fórmula de Gobierno muy consolidada en países como EEUU, Suiza [que a pesar de llamarse Confederación Helvética, funciona como una federación], Alemania, Brasil, Argentina, India, Venezuela y muchos otras naciones.
Irresponsabilidad
El grave problema que acucia a España por razones conocidas es la posible independencia de Cataluña. No, el federalismo. Parece insólito, y de una irresponsabilidad escalofriante, que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, se dedique -a espaldas de la ciudadanía- a mantener intercambio de pareceres con su colega en el ámbito catalán, Artur Mas. Pero ni Mas ni Rajoy hablan del federalismo.
¿Choque de trenes?
Más vale, sin embargo, esto que nada. Pero así, y a la vista de la inmensa -y desde luego sin precedentes- cadena soberanista no se debe minimizar lo que está ocurriendo y, sobre todo, lo que puede suceder en Cataluña y de rebote en el conjunto de España. ¿Choque de trenes?
Contenidos irrelevantes
Las misivas que se reenvían Mas y Rajoy no conducen a buscar auténticas vías de entendimiento. Ni puentes, tampoco. Estamos ante una situación cada día más inútil y, lo que es peor, más peligrosa. Sus contenidos son más bien irrelevantes. Manejan supuestas soluciones de ritual y de salón. Rajoy, por lo demás, continúa siendo el mismo que impulsó su brutal ofensiva popular contra Cataluña, los catalanes y el Estatuto.
Senyeres estelades
¿Qué aval tiene Rajoy para convertirse ahora en el apaciguador del proceso hacia la independencia? Ninguno. ¿Y cual tiene Mas, si CiU pactó con el PPC -el de Alicia Sánchez-Camacho- como si fueran primos hermanos y muy queridos? Ésta es una historia patética, movida por algunos políticos oportunistas, que han tratado de sacar provecho enarbolando las senyeres estelades y prometiendo un futuro sin la España opresora. Todo mentira. España dejó de ser un Estado opresor tras la muerte del dictador. Decir otra cosa es una falsedad propia de embusteros y de ciertos hijos de puta. O fills de puta.
El globo del separatismo
Si Rajoy fuera un estadista ya se habría puesto en marcha -con Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro- para avanzar por el camino del federalismo. Tiene defectos el federalismo. Los tiene, claro. No obstante el federalismo, llevado a cabo en términos positivos y con la probabilidad de que el globo del separatismo acabe pinchando, abriría la puerta a la sensatez y a una España federal, donde quepa, con comodidad y justicia de verdad, la Cataluña federal. Es el federalismo, pues conveniente y, desde luego, más que necesario.