feanor
Miembro habitual
Y es que el idioma no es ningún problema en Cataluña... salvo para los cuatros intransigentes de uno u otro lado. Pero si es un arma para los que quieren montar gresca. Para los que basan su existencia en las miserias.
Respecto a la dificultad de hacer clases con lengua vehicular en castellano cuando lo pida alguien, pues tú verás. Lo pide uno y ya se cambia una clase entera? Se crean centros donde sea catalán o castellano? ¿Crees de verdad que eso no supondría problemas logísticos? Que haciéndolo así tendrías tu colegio, en tu idioma de elección, a una distancia de casa razonable para un niño.
Pero es que además, la “inmersión” en la que están educados mis hijos, no impide que ellos sean, principalmente, castellano parlantes. Pero si impide que solo sean castellano parlantes, que es lo que pasaría en paridad. Eso, los que vivimos aquí, y no nos hierve la sangre el catalán o el castellano, lo tenemos muy claro. Todo esto esto de la “inmersión” es una guerra artificial, siempre lo ha sido. Los problemas de este método (¿y qué método es perfecto y no tiene contrapartidas?) son mínimos respecto a sus ventajas, es decir, para la inmensa mayoría de catalanes, está bien como está.
Respecto a la dificultad de hacer clases con lengua vehicular en castellano cuando lo pida alguien, pues tú verás. Lo pide uno y ya se cambia una clase entera? Se crean centros donde sea catalán o castellano? ¿Crees de verdad que eso no supondría problemas logísticos? Que haciéndolo así tendrías tu colegio, en tu idioma de elección, a una distancia de casa razonable para un niño.
Pero es que además, la “inmersión” en la que están educados mis hijos, no impide que ellos sean, principalmente, castellano parlantes. Pero si impide que solo sean castellano parlantes, que es lo que pasaría en paridad. Eso, los que vivimos aquí, y no nos hierve la sangre el catalán o el castellano, lo tenemos muy claro. Todo esto esto de la “inmersión” es una guerra artificial, siempre lo ha sido. Los problemas de este método (¿y qué método es perfecto y no tiene contrapartidas?) son mínimos respecto a sus ventajas, es decir, para la inmensa mayoría de catalanes, está bien como está.