Bueno, de hecho solo esperaba burlas y menosprecios de "los de siempre". No entraré en esas provocaciones, como tampoco nadie ha caído en la provocación del gilipollas vestido de militar que ha quemado una estelada en la ofrenda floral a Rafael de Casanovas.
He estado en el tramo 4. Como en todos los tramos, estaban previstas 9 franjas de 4 personas cada una, que llenaran la calzada central de la diagonal y Gran Via. Suponiendo que había un tipo cada medio metro, serian 11.000 metros x 2 tipos/metro x 9 franjas x 4 tios/franja. Esto serían 792.000 tios solo para pintar la bandera. La verdad, es que en los laterales de la Diagonal había gente para dibujar una o dos banderas más, por lo que si todos los tramos eran como el N.4, no me extrañaría nada lo de los 1.8 millones de manifestantes.
Pero además de la cantidad, era el ambiente. Un ambiente festivo, tranquilo y civilizado, sin ningun insulto a nadie. El único grito que he escuchado ha sido el del "independència". Gente sonriente, con lo ojos iluminados por saberse protagonistas de la historia que estamos escribiendo. Familias enteras llegadas de todos los pueblos y ciudades catalanas desde media mañana, comiendo bocatas en los parterres de la Diagonal, y dejándolo todo limpio como una patena antes de ir a la concentración. Un ejemplo de civismo, de respeto, de alegría, de fuerza y de confianza en el futuro.
Ha sido algo impresionante.