LoJaume
Desafinando
Insisto en la pregunta que todos esquivais: estais de acuerdo en la igualdad juridica de catalan y castellano? Es decir, en la obligatoriedad de conocer ambos idiomas y del derecho a usarlos?
Totalmente y dicho des de el primer post.Insisto en la pregunta que todos esquivais: estais de acuerdo en la igualdad juridica de catalan y castellano? Es decir, en la obligatoriedad de conocer ambos idiomas y del derecho a usarlos?
Mas apela a la unidad y a la heroicidad frente al "dragón" que no respeta a Catalunya
A mi no es un término que me guste especialmente, pero puede ser el correlato de "unionistas".
El gallego es de todas las lenguas españolas distintas del castellano la que, con amplia distancia, registra un mayor nivel de conocimiento y uso en la región de la que es originaria.Según datos que lei hace unos años, un 94% de la población gallega entiende el gallego y un 88% lo sabe hablar.
Pasate por alli y enterate.
Si, la mayoría de gallegos sabe hablar y entiende el gallego, pero a pesar de ello, su uso social cada vez es menor. Está muy presente en el ámbito doméstico y entre grupos de amigos, pero muy poco y con tendencia a la baja en ámbitos profesionales, comerciales y con la administración.
Por cierto, me he pasado por allí TRES veces. A ver si el "enterado" vas a ser tú, y solo opinas por lo que lees en tus blogs de basura?
Al final CATALANOFOBIA o INDEPENDENTFOBIA es lo mismo.
Es fobia al que no piensa como tu, fobia a lo diferente, fobia a que si se van yo pierdo.
Todo al final se reduce a intransigencia a falta de democracia.
Muy conveniente la asociación del catalanismo y el independentismo... Al final Devo, el problema es cuando chocan dos tipos de nacionalismos excluyentes entre sí. Me parece curioso como identificas los defectos del nacionalismo español, pero eres incapaz de identificar esos mismos defectos en el nacionalismo catalán.
Al feixisme català se le revientan las almorranas
Decir que el régimen de partidos catalán es una forma de fascismo puede parecer tan chocante como el tricornio de plexiglás de la Benemérita. Pero es fascismo puro —más incluso que el español, ¡que ya es decir!—, y anda cada vez más con el culo al aire. Un fascismo algo blandengue, ridículo a veces, puede; pero de ningún modo inocuo para quienes lo sufren como prolongación eterna del repugnante fascismo franquista. ¿Acaso el flagelo del totalitarismo no va a detenerse nunca azotando a los inmigrantescharnegos, a los desheredados que se han deslomado a trabajar en Cataluña? ¿Les tienen que dar por culo a la ida y a la vuelta? Porque eso es exactamente lo que les ha sucedido desde que tuvieron la penosa idea de inmigrar a la terra de la botifarra, hartos de comer truños en su pueblo.
Como sé que diréis que soy más exagerado que el columpio de Heidi, voy a demostrar paso a paso que el régimen catalán es más fascista que un desfile de la Asociación del Rifle en Texas. Repasaré las características del fascismo catalán comparándolo con el que, según todos los historiadores, ha sido el peor que ha existido desde que los judíos, allá por tiempos de José, fueron esclavizados por los faraones de Egipto: el Nacional Socialismo alemán. En realidad, el nacionalsocialismo tuvo las características comunes de todos los fascismos: el italiano, el francés, el español; y que aún tienen, en estos tiempos, el fascismo ucraniano o la nacional teocracia israelí, que son dos fascismos que están más de actualidad que tatuarse la lengua de "Miley Cyrus" en la polla.
1. En todos los fascismos, la dirección de los destinos del país corresponde a una élite de iluminados por un ideal, en general tan quimérico como el oro chino. En la Alemania nazi, ese colectivo era el NSDAP y en Cataluña, es la minoría catalana "pata negra", que representa alrededor de un 15% de la población, y que se distingue por tener una lengua materna diferente a la de la mayoría y por disponer de una renta media un orden de magnitud superior de la de los charnegos. Si alguien lo duda, que vea el estudio realizado por esta publicación sobre los apellidos catalanes y su presencia en el Parlament.
2. Los fascistas "se sienten diferentes". Luego añaden, a veces, que "diferentes, pero no mejores ni peores". Pero eso es más difícil de creer que el rollo de que los americanos tiraron el cadáver de Bin Laden al mar porque le cantaban los pinreles. Los catalanes y el resto de los españoles no somos diferentes. Los gatos y los ratones son diferentes. Y los gatos se sienten superiores a los ratones y, de hecho, los persiguen y, si pueden, los cazan. Todo aquel que dice que es diferente, lleva en la cabeza que es mejor. Nunca oiréis: "Los españoles y los catalanes somos diferentes, porque los catalanes somos unos mariquitas con barretina". Yo nunca lo he oído, por lo menos. El "hecho diferencial" de Alemania fue una cuestión de raza; y en Cataluña es una cuestión de lengua y de "cultura" (la diferencia de cultura es un invento del TBO para sostener el cual se exacerba esa diferencia prohibiendo en todo el territorilas españolísimas corridas de toros —porque son crueles y además, los toros no se corren—, pero subvencionando los correbous, por ejemplo —ahí se ve que los toros, con sendas bolas de fuego incrustadas en los cuernos, se lo pasan en grande y en vez de mugir de terror, cantan el Virolai de gusto—).
3. Los fascistas siempre exhiben un permanente victimismo como justificación de su radicalismo fascista. Para el NSDAP fue la injusticia con que se trató a Alemania en el Tratado de Versalles, que al parecer lo redactaron unos banqueros con muy poca vergüenza porque adolecían de cierta escasez de prepucio; para los nacionalistas catalanes, la injusticia con la que los trató el franquismo y con la que los trata ahora el régimen de Madrid, que tiene la desfachatez de no reconocer su "fet diferencial".
4. Otra característica en común es la democracia orgánica en la que los diferentes partidos representan meros intereses gremiales, sin otra ideología que la común a todos: la Patria Catalana. Da igual si son de derechas o de izquierdas, son idénticos. Si en Cataluña aparece un partido que no reconoce que la Patria Catalana sea el objetivo de primer orden de la vida política, tiene que ser como el PP o Ciudadanos, que son más fachas que el Himno Nacional con la letra de Pemán. Es decir, tanto el PP como C's apoyan a su manera al fascismo catalán al negar que tenga otra alternativa política que no sea otro fascismo.
5. En Cataluña no existe un Ministerio de Propaganda como en la Alemania nazi, pero sí un equivalente a la "Oficina para la Vigilancia de la Educación Ideológica" que controla el adoctrinamiento educativo mediante la tergiversación y la reescritura de la Historia, que no necesita comentarios, pero sí la advertencia de que se ha perpetrado a costa de una desculturización general de los catalanes, que son los peores estudiantes de Europa, incluyendo a los zíngaros romaníes. Así, los estudiantes catalanes ignoran la ortografía, la aritmética a capela, que Jaume I "El Conqueridor" era un rey aragonés nacido en Montpelier, en realidad; y que cada Onze de Setembre se conmemora la derrota en una guerra de sucesión, no de secesión; y que no se refiere a Cataluña, sino a la ciudad de Barcelona.
6. Expansionismo imperialista, que en Alemania se evidenció con la anexión inmediata de los territorios de lengua alemana, Austria y los Sudetes; y en Cataluña con su intromisión en lo Regne de València y en sas Illes Balears y, aunque tímidamente, subvencionando el catalán en la que el Règim Quatribarrat denomina descaradamente la Catalunya Nord.
7. Alemania gestionó el hacinamiento de los judíos explotados en guetos como el de Varsovia, de donde no salían más que para ir a trabajar; en Cataluña se hacina a los charnegos asalariados y parados en lugares como Cornellá, Sant Boi, Hospitalet, Badalona, Sabadell, Badía, Mataro, Tarrasa, y otras cien infectas ciudades dormitorio, de donde no salen más que para irse a vivir debajo de un puente cuando son desahuciados de sus hogares por la Caixa o el Banc de Sabadell.
8. Y por supuesto, lo mismo que en la Alemania nazi, Cataluña adolece de una corrupción desenfrenada desde la cúspide a las bases del Règim. Ante la falta de control y de crítica, las arcas públicas se han vaciado empujando los billetes con retroexcavadora; y hasta el paradigmático Molt Honorable (?) President Pujol ha tenido que reconocer que su familia lleva 25 años sisando miles de millones de euros del Pressupost de todos los catalanes, euros que han salido de Cataluña a escape, camino de Suiza o Andorra, lo cual me parece a mí menos patriótico que limpiarse el culo con la senyera.
9. ¿Y qué hacen los catalanes pata negra al respecto? Apoyar a Pujol y a su partido, Convergència, en manifestaciones-espectáculo como las que organizaba Leni Riefenstahl en la Alemania nazi. Porque, como todos los fascistas, los catalanes son también muy dados a las geométricas manifestaciones multitudinarias de apoyo al régimen, como aquella súper sardana de Puigcerdá a Amposta, de 2013, o la UVE de la Victoria de 2014. Los catalanes pata negra saben que defender la corrupción de CiU es defender sus prebendas personales. Lo saben perfectamente y actúan en consecuencia.
10. Cataluña es, como la Alemania nazi, un estado policial y represivo en el cual quien no abraza la fe patriótica cuatribarrada no puede relacionarse con la Administración ni para venderle una caja de clips. Y el que, aunque hable catalán, no usa más que las cinco vocales vasco/españolas, no tiene esperanza de trabajar en otra cosa que no sean los trabajos subalternos, cuando no recogiendo basura o limpiando retretes.
Como Alemania, la Cataluña nacionalista es una ficción simbólica no arraigada en la sociedad real catalana de 7 millones de habitantes. Pero esa ficción es sostenida por la partitocracia de derechas y de izquierdas, tanto catalana como española. Madrid sostiene el nacionalismo catalán, sí, eso es lo que digo. Y lo hace porque, si éste cayera en descrédito, no habría excusa para la existencia de las otras 16 nacionalidades y regiones españolas, donde se roba tanto como en Cataluña o más.
Sin embargo, todo el nacionalismo catalán está tan cogido por los pelos, que ha bastado con que un grupo de jóvenes honrados, defendiendo una idea de cambio y finiquito de la corrupción, convocara un solo mitín en Barcelona —en el que evidenciaron que el emperador está desnudo—, para que al nacionalismo catalán se le irritaran las almorranas hasta sangrar:
—"Yo soy de Vallecas. Y cuando voy a Cornellá o a Hospitalet me siento como en mi casa".
Y luego añadió:
—"Derecho a decidir, sí. Pero sobre todas las cosas".
Es decir, primera decisión: meter en la cárcel a todos los corruptos catalanes y del resto de España. Y luego, ya tranquilos, sentarse a la mesa y preguntarse, mirándose a los ojos: "¿Somos diferentes tú y yo? Si lo somos, cada uno por su lado. Si no lo somos, venga un abrazo e intercambiemos nuestros piojos."
Lo que acabo de explicar ha sido contestado por los catalanes pata negra con gritos de "lerrouxisme!". Pues si a algo le tienen miedo de verdad los abusadores nacionalistas es a que la masas populares despierten de su letargo, como lo hicieron hace ya algo más de 100 años, y exijan sus derechos y un reparto razonablemente justo de la riqueza. No sé si los catalanes me llamarán fascista a mí, es probable, aunque me importa menos que una final femenina de petanca; pero al que no pueden gritarle "feixista!" es a Alejandro Lerroux, porque lo que era es republicano radical.
Los catalanes pata negra no pueden hacer otra cosa que cabrearse como monos al verse retratados tan certeramente, pero tan feos. Cogidos haciéndole a los charnegos lo mismo que dicen que les hizo Franco a ellos, sin recordar que a esos charnegos los empujó el régimen del dictador hacia Barcelona a base de expropiaciones de tierras, de hacerles pasar hambre y dándoles de patadas en el culo para que se metieran en chabolas en la playa de la Barceloneta, en el Somorrostro, en Tras Cementerio, en el Camp de la Bota o en Montjuich, pasando las de Caín para poder sobrevivir con los sueldos de miseria que les pagaban sus patronos catalanes. Esos patronos que son los padres y los abuelos de los nacionalistas actuales, de "dretes" y "d'esquerres", me cago en la puta madre que los parió a todos. Porque en Cataluña no hay otra ideología cierta que no sea amasar dinero (en euros contantes y sonantes, Visca Europa!) y vivir bien a costa del sudor de los demás.
Podemos, el partido de los sin partido, va a arrasar también en Cataluña. Lo dicen las encuestas tan claro como el caldo de asilo. Y todos los medios acólitos del poder han saltado a los ojos de los jóvenes revolucionarios "que vienen de Madrid" a ver si se los arrancan. La Rahola, como paradigma de cerda oportunista, capaz de militar antaño en ERC, ser ahora asesora de Artur Mas y de cobrar como ramera tertuliana, se le han mojado la bragas de sangre. Y cuando creía que era un milagro, que la regla le había vuelto tras decenios de menopausia, resulta que no, que le han estallado las almorranas por el soponcio y la puta presión arterial.
Y yo le digo como a los demás, convergentes, esquerrans, psocialistas, verdes, naranjas y azules: Mirad que acaban de llegar y ya os sangra el ojete. Preparaos para cuando os den bien por el culo a todos, que aquí va a haber más gore que en "La matanza de Texas".
MALDITO HIJO DE PERRA
Post supremacista donde los haya...
El post de Devo es cualquier cosa menos la defensa de una cultura, des de el momento que sitúa al nacionalismo catalán como el bien supremo, con un ejercicio de superioridad moral propio de actitudes pasadas, en contraposición con el español.Hay que tener una empanada mental de cuidado o ser muy cínico para tildar de supremacista la defensa de una cultura, y una lengua, no lo olvidemos, casi moribunda en su territorio.
Si algo bueno ha tenido el nacionalismo Catalan es que siempre ha estado en el lado de la democracia y luchando por ella. Cosa que ni remotamente se puede decir del nacionalismo Español que solo ha sabido imponerse, en muchas ocasiones por la fuerza, contra los que no nos consideramos Españoles y contra los propios Españoles, lo que pasa es que la historia se olvida fácilmente.
Lee bien Txemita. Devo menciona al "nacionalismo Español", no a la "democracia española".Si algo bueno ha tenido el nacionalismo Catalan es que siempre ha estado en el lado de la democracia y luchando por ella. Cosa que ni remotamente se puede decir del nacionalismo Español que solo ha sabido imponerse, en muchas ocasiones por la fuerza, contra los que no nos consideramos Españoles y contra los propios Españoles, lo que pasa es que la historia se olvida fácilmente.
Devo, una cuestión sobre ese parrafo de imposición por la fuerza. ¿En que momento de la democracia española el estado usó la fuerza contra aquellos que no se consideraban españoles e incluso contra los propios españoles?
Un abrazo!