¿Dónde nace el 80% a favor del referéndum? Mienten, mienten...
por Carles Enric López
Siempre hemos dicho que para luchar contra el independentismo hace falta datos. Una frase sencilla pero con dos afirmaciones muy rotundas. La primera: luchar contra. Es obvio que a estas alturas uno debe posicionarse. Y algunos, entre las mentiras de unos y las grandes mentiras de otros, no tenemos dudas. Por otro lado, hace falta datos. Las opiniones son opiniones: interesantes unas, otras más tristes, pero simplemente opiniones.
En situaciones extremas, como es el caso, las opiniones son simplemente más madera para la brasa. Sólo los datos irrefutables sirven para retirar, aunque sea un poco, el calor del momento. Así, a los pocos días del nombramiento de Puigdemont ya desmontamos su pasado con datos. Mentía en su currículum y tuvo incluso que reconocerlo en el Parlament. Ante la ineptitud de la oposición --aún recordamos a Iceta riendo la gracia--, el tema se quedo allí. En cualquier lugar democrático esa mentira implicaría la automática dimisión. Aquí, entre sonrisas y helados, mentir se ha convertido en una norma. Más tarde desmontamos pasados como el del propio president, su antecesor Artur Mas o el mismo Oriol Junqueras, recordando sus tiempos de presentador de televisión, obviamente en TV3, la seva. Vividores --no servidores-- siempre de lo público.
Con rotundidad podemos afirmar que estos independentistas son una máquina de crear mentiras. No citaremos al ministro alemán tan prolijo en estos temas, no vaya a ser que algún lector se escandalice. Cualquiera con un mínimo de cultura sabe de quién hablamos. A día de hoy, sin lugar a dudas, la nueva mentira que se ha introducido en su discurso como un manta es la famosa afirmación de que "el 80% de los catalanes quiere un referéndum". ¿Pero de dónde sale tal afirmación? ¿Una encuesta, un sondeo, una pregunta de TV3? Vamos al origen. Creo que no se sorprenderán.
Una de las primeras referencias al 80% aparece en el Racòmetre de RAC1, la emisora del Grupo Godó, allá por finales de 2012, un mes antes de las elecciones en las que CiU empezó su descalabro. Esta encuesta es bien conocida porque confirmó algo que algunos ya sabíamos. Y es que RAC1 no es precisamente la BBC por su imparcialidad. El dato hablaba de un 82% a favor del referéndum, con un error estimado del 3,3%. Lo cierto es que el error real --las elecciones fueron un mes mas tarde-- fue de cerca de un 30%. Como dato, apostaban por 67 diputados de CiU, cuando fueron escasamente 50.
Ese grave error inicial también tenía detrás un grave error sociológico. Hacer encuestas telefónicas sobre temas especialmente complicados, como la independencia, tienen un sesgo muy grande. Seamos claros, que un desconocido en esos --y estos-- tiempos te llame a casa para preguntarte si esas a favor de la independencia es todo menos transparente. Aún recordamos las visitas de los miembros de la ANC casa por casa para hacer "estudios sociológicos". Y no todos tenemos ganas de ser dianas, ni en la ciudad ni mucho menos en los pueblos.
Aunque lentamente, desde ese día se instauró el famoso 80% en la mente de algunos opinadores --a sueldo, claro-- independentistas. El método, las falacias --e incluso para algunos de ellos las fellatios-- tanto daban. Tanto es así que, curiosamente, para favorecer ese dato falso hacía falta volver a ofrecerlo. Y, cómo no, ahora La Vanguardia, también del Grupo Godó, ofreció su mano para colaborar. Ya sabemos en Cataluña que tantos no pueden haber hecho tantas cosas sin la ayuda de colaboradores muy especiales. Cómo no, bien pagados.
En abril de 2017, en una nueva encuesta telefónica --está claro su ignorancia sobre temas conflictivos-- la cifra bajó al 76%. Con un abanico menor de entrevistas, un 30% menos, y con un error del 4,4%. Curiosamente, el medio prostituyó dos gráficos. Por un lado, preguntaron sólo a los favorables del reférendum --el supuesto 76%-- quién estaba a favor de que fuera unilateral --tal y como propone Puigdemont-- y estimaban, e incluso ponían un gráfico, que era un 28%. Obviaban que los catalanes somos todos, los que estamos a favor y los que no, por lo que la cifra real de partidarios del reférendum unilateral debería calcularse sobre el 100%. Entonces el dato ya bajaba a cerca del 20%, o sea, uno de cada cinco. Es decir, una cifra contraria a las proclamas de Puigdemont y Junqueras del "80% de catalanes" a favor. Según la encuesta de La Vanguardia, el 80% de los catalanes no está a favor del referéndum unilateral anunciado.
Pero, volvemos a ser sinceros. Con el pasado glorioso de las encuestas de La Vanguardia y RAC1, más vale fiarse sólo de los datos. Y aunque algunos lo olviden, sí que hubo un día en el que los que querían votar --y ciertamente se movilizaron todos-- fueron a votar. Recuerden, fue el 9N. Pero aquel día, a pesar de las fiestas, tampoco fue a votar el 80% de los catalanes. Para quien lo haya olvidado fue escasamente el 38%. Y un dato es un dato.
Aunque la mente de algunos no lo llegue nunca a entender, el 80% a favor del referéndum unilateral que plantea Puigdemont y Junqueras nunca ha existido --ni por asomo, ni por cocina de Godó--, nunca existirá, y lo peor es que la historia confirmará algo que cualquier lector ya sabe. Y, recordando a Jordi Pujol, no es "dicen, dicen, dicen", sino "mienten, mienten, mienten".
¿Dónde nace el 80% a favor del referéndum? Mienten...