Aquí el único diálogo posible ya es entre todos los partidos del Estado. Ceder ahora al chantaje, y dejando encima que vengan de fuera a decirnos como tenemos que hacer las cosas, sería una calzoncillada tal, que no me cabe la menor duda de que encendería una mecha que ya no seríamos capaces de apagar. No solo con la propia Cataluña, que ha demostrado históricamente una voracidad en su escalada de pretensiones que nunca jamás será saciada, sino con otras comunidades y colectivos que seguirían su ejemplo. Si ellos han podido, por qué nosotros no.
Lo único que queda es reconocer que el estado autonómico actual está muerto por que entre todos lo hemos matado. Es insostenible desde el momento en que se ha llegado a situaciones de tremenda desigualdad entre territorios que deberían ser iguales ante la ley y en sus obligaciones y derechos, y no lo son ni de lejos. Unas diferencias justificables mínimas tenían sentido en su día, pero la locura que tenemos en lo alto es ya inasumible. No podemos pretender, encima, aumentar dichas diferencias y creer que eso va a solucionar nada. El que tiene más, siempre querrá más, y al que tiene menos, pronto se le hincharán las pelotas.
Sumemos a eso que económicamente, es más que evidente que esto es insostenible y hay que acabar con esta sangría. Pues bien, tenemos la excusa / motivo perfecta para hacerlo YA. Pidamos cordura a los miembros del parlamento (y a los líderes autonómicos) y que se sienten todos a refundar España. Si tan a disgusto están en su pais, que lo reformen y construyan en vez de destruir, que es lo único que parece que saben hacer. Y los líderes políticos nacionales, que por UNA VEZ se olviden de sus ambiciones personales y de partido, y arrimen el hombro, por que tendremos que ceder todos. Que les sirva de lección que hace varias décadas, unos tipos que hasta hacía nada se estaban poco menos que pegando tiros entre ellos, se sentaron y llegaron a un acuerdo modélico en su día. ¿No van a ser ellos capaces, que se supone que son demócratas de toda la vida?
Sé que es una utopía, pero es que no hay un camino mejor. No lo hay. A ver si lo entendemos todos de una vez.