La gente me pregunta todo el tiempo si soy "pro-Israel" porque soy un judío que ha vivido en Israel, y mi respuesta es que ser "pro-Israel" o ser "pro-Palestina" o ser "sionista" no capta adecuadamente los matices de pensamiento que la mayoría de la gente tiene o debería tener sobre este tema. Ciertamente no captura el mío.
Tengo mucho que decir. He pasado las últimas 72 horas escribiendo, enviando mensajes de texto y hablando con israelíes, judíos, musulmanes y palestinos. Gran parte de mi reacción va a enojar a la gente de "ambos lados", pero estoy exhausto y dolido y no creo que haya manera de discutir esta situación sin ser radicalmente honesto acerca de mis puntos de vista. Así que voy a intentar decir lo que creo que es verdad lo mejor que pueda.
Permítanme comenzar con esto: podría haber sido yo.
Es difícil deshacerse de ese pensamiento al ver los videos de Israel: los asistentes al concierto huyendo a través de una extensión vacía, los rehenes haciendo desfilar por las calles, las personas con disparos en la cabeza en las paradas de autobús o en sus automóviles. Fui a esas fiestas en el desierto, me codeé con israelíes, árabes, judíos y musulmanes, fácilmente podría haber aceptado una invitación a algún concierto cerca de Sderot e ir sin preocupaciones, sólo para ser masacrado indiscriminadamente. O, quizás peor, tomados como rehenes y torturados.
No creo que Hamás esté matando israelíes para liberarse, ni creo que lo estén haciendo para lograr la paz. Están haciendo esto porque representan el diablo sobre el hombro de cada palestino oprimido que ha perdido a alguien en este conflicto. Lo hacen porque quieren venganza. Están igualando el marcador y actuando según el peor de nuestros impulsos humanos, de responder a la sangre con sangre, una inclinación a la que es fácil ceder después de lo que su pueblo ha soportado. No debería ser difícil entender su lógica; lo único que es difícil es aceptar que los humanos sean capaces de verse obligados a hacerlo. No defender a Hamás es un listón muy bajo de superar. Por favor, límpielo.
No es posible resumir en un solo boletín los 5.000 años de historia de los pueblos que lucharon por esta franja de tierra. Hay muchos lugares de fácil acceso donde pueden aprender sobre este tema si lo desean (y, por cierto, muchos de ustedes deberían hacerlo; demasiadas personas hablan sobre este tema con una cantidad obscena de ignorancia, mucha arrogancia y una visión estrecha). lente histórica centrada en las últimas décadas). Pero resaltaré brevemente algunas cosas que son importantes para mí.
En mi opinión, el pueblo judío tiene un derecho histórico legítimo sobre la tierra de Israel. Los judíos ya habían sido expulsados, devueltos y expulsados nuevamente media docena de veces antes del surgimiento del dominio musulmán y árabe del Imperio Otomano. Por supuesto que es complicado porque nosotros, los judíos, los árabes y los musulmanes, somos todos primos y descendientes de los mismos cananeos. Pero los árabes ganaron la tierra hace siglos de la misma manera que Israel y los judíos la ganaron en el siglo XX: mediante conflictos y guerras. Los británicos derrotaron al Imperio Otomano y luego vino la Declaración Balfour, que significó que los británicos otorgaran el área al pueblo judío, una promesa que luego intentarían incumplir, todo antes de las guerras que han definido la región desde 1948.
Ese momento histórico de finales de los años cuarenta fue único. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando ya existían muchos estados árabes y musulmanes, y después de que seis millones de judíos fueran masacrados, la comunidad global sintió que era importante otorgarle al pueblo judío una patria. En un mundo más lógico o justo, esa patria habría estado en Europa como una especie de reparación por lo que los nazis y otros antes que ellos habían hecho a los judíos, o tal vez en América (como Alaska) o en algún otro lugar. Pero los judíos querían a Israel, los británicos se habían sumado al movimiento sionista, los británicos habían conquistado el Imperio Otomano que les entregó el control de la tierra, y Estados Unidos y Europa no querían a los judíos. Como resultado, obtuvimos a Israel.
Los estados árabes ya habían rechazado repetidamente un Israel dividido antes de la Segunda Guerra Mundial y lo rechazaron nuevamente después del Holocausto y el fin de la guerra. No querían ceder ni un poquito de sus tierras a un grupo de intrusos judíos a quienes de repente se las concedieron intrusos británicos que habían llegado cien años antes. ¿Quién podría culparlos? Habían pasado siglos desde que los judíos vivían allí en grandes cantidades, y ahora querían regresar en oleadas como europeos secularizados. Muchos de nosotros probablemente reaccionaríamos de la misma manera. Entonces, tal como lo han hecho los humanos desde siempre, lucharon. Los numerosos estados árabes existentes se volvieron contra el floreciente nuevo estado judío. Un lado ganó y el otro perdió. Este es el mundo brutal, roto y violento en el que vivimos, pero es lo que creó el orden mundial que tenemos ahora.
¿Son los israelíes y los británicos "colonizadores" debido a esta historia del siglo XX? Seguro. Pero esa visión aplasta miles de años de historia y conflicto, y el contexto de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. No veo a los israelíes y a los británicos como colonizadores, al igual que a los asirios, los babilonios, los romanos, los mongoles, los egipcios o los otomanos, quienes lucharon por la misma franja de tierra desde 800 años antes de la época de Jesús hasta ahora. . Los judíos que fundaron Israel resultaron haber ganado la última gran batalla por ello.
No se puede hablar de este tema en el vacío. No se puede pretender que no fue hace apenas 60 años cuando Israel estaba rodeado por todos lados por estados árabes que querían borrarlo de la faz del planeta. A pesar del cambio del equilibrio de poder en este siglo, esa amenaza sigue siendo una realidad. Y no se puede hablar de eso sin recordar que la única razón por la que los judíos estaban en Israel en primer lugar era que habían pasado los siglos anteriores huyendo de un grupo de europeos que también querían borrarlos de la faz del planeta. Y entonces apareció Hitler.
Los partidarios estadounidenses tienen una visión estrecha de esta historia y una lente estadounidense que resulta exasperante de presenciar. Como lo expresó perfectamente Lee Fang, "Hamas ejecutaría absolutamente a los izquierdistas de ACAB que aplauden la horrible violencia contra los israelíes si vivieran en Gaza y los derechistas estadounidenses que aplauden ciegamente la subyugación israelí de los palestinos se rebelarían dos veces más violentamente si los estadounidenses fueran sometidos a una ocupación similar". ".
Y, sin embargo, muchos estadounidenses sólo ven al Israel moderno como el "poderoso" en esta dinámica. Lo cual es cierto: obviamente lo son. No es una lucha justa y no lo ha sido durante décadas porque el gobierno de Israel es rico e ingenioso, cuenta con el respaldo de Estados Unidos y la mayor parte de Europa y tiene un ejército increíblemente poderoso. Al mismo tiempo, el liderazgo israelí ha logrado avances tecnológicos y militares que han inclinado aún más esa balanza, todo mientras el gobierno israelí ha ayudado a crear una prisión al aire libre de dos millones de árabes en Gaza, con escasos recursos.
Por el contrario, los palestinos carecen de un liderazgo unificado real y el mundo árabe está ahora dividido sobre la cuestión de Palestina. Israel no está dispuesto a dar a la población de Gaza y Cisjordania más de un centímetro de libertad para vivir. Se trata en gran medida de refugiados y descendientes de los refugiados de las guerras de 1948 y 1967 que ganó Israel. Y no se puede mantener a dos millones de personas en las condiciones en que viven los de la Franja de Gaza y no esperar acontecimientos como este.
Lamento decir esto mientras la sangre en el suelo está fresca. Los israelíes que murieron en este ataque en gran medida no tienen nada que ver con esas condiciones, aparte de haber nacido en un momento en que Israel y los judíos tienen la ventaja en este conflicto. Algunas de las víctimas ni siquiera eran israelíes: eran sólo turistas. Por eso los describimos como “inocentes” y por eso Hamás sólo ha reafirmado con este ataque que son una organización terrorista brutal, una organización que espero sea rápidamente derrocada, por el bien tanto del pueblo palestino como de los israelíes. Pero como alguien con un profundo amor por Israel, con amigos en peligro y gente que conozco todavía desaparecida, me rompe el corazón decirlo, pero lo vuelvo a decir porque sigue siendo quizás el punto de contexto más destacado en un lío lleno de de siglos de contexto:
No se puede mantener a dos millones de personas viviendo en las condiciones en las que vive la gente de Gaza y esperar paz.
No puedes. Y no deberías. Su entorno es la antítesis de la condición humana. La rebelión violenta está garantizada. Garantizado. Tan seguro como el sol saliendo.
Y el ciclo de violencia parece decidido a perpetuarse a sí mismo, porque ambas partes ven una cuenta que ajustar:
1) Israel ya ha respondido con venganza, y seguirá haciéndolo. Su deseo de violencia no es diferente al de Hamás: se trata tanto de sangre por sangre como de cualquier medida de seguridad legítima. Israel “tendrá todo el derecho a responder con la fuerza”. Derrocar a Hamás (un grupo, por cierto, al que Israel se equivocó al apoyar) será ahora el objetivo, y la muerte de civiles se considerará un daño colateral necesario. Pero Israel también hará un Hay un montón de cosas a las que no tienen derecho. Derribarán edificios de apartamentos y matarán a civiles y niños, y muchos en la comunidad global probablemente los aplaudirán mientras lo hacen. Ya han detenido el flujo de agua, electricidad y alimentos para dos millones de personas y mataron a decenas de civiles en sus bombardeos de represalia. Nunca debemos aceptar esto, nunca perder de vista que este horror está siendo infligido a seres humanos. Como dijo el grupo B'Tselem: "No hay justificación para tal crímenes, ya sea que se cometan como parte de una lucha por liberarse de la opresión o se citen como parte de una guerra contra el terrorismo”. Lloro por los inocentes de Palestina tal como lo hago por los inocentes de Israel. Últimamente, muchos, muchos más han muerto de su lado que del de Israel. Y es probable que muchos más palestinos mueran también en esta oleada de violencia.
Lamentablemente, la mayoría de la gente en Occidente sólo presta atención a esta historia cuando Hamás o un palestino en Gaza o Cisjordania comete un acto de violencia. Los ciudadanos palestinos mueren regularmente a manos del ejército israelí y su difícil situación pasa desapercibida hasta que responden con su propia violencia. Sólo este año Israel ya había matado a unos 250 palestinos, entre ellos 47 niños. Y eso es sólo en Cisjordania.
2) Cada vez que Israel mata a alguien en nombre de la autodefensa, crea un puñado de nuevos extremistas radicalizados que se sentirán justificados al querer quitar una vida a un israelí como represalia en algún momento del futuro. La mitad de los dos millones de habitantes de Gaza tienen menos de 19 años y saben poco además del gobierno de Hamás (desde 2006), la ocupación israelí, los bloqueos y los cohetes que caen del cielo. El sufrimiento de estos niños inocentes nacidos en esta realidad me resulta incomprensible. Sufrirán más ahora debido a las acciones de Hamás y la respuesta de Israel, sin que sea culpa suya.
No hay manera de salir de este patrón hasta que un lado ejerza moderación o los líderes de ambos lados encuentren una nueva solución. Los israelíes le dirán que si los palestinos bajaran las armas entonces la guerra terminaría, pero si Israel bajara las armas serían borrados del planeta. No tengo una bola de cristal y no puedo decirte qué es verdad. Pero de lo que estoy seguro es de que cada vez que Israel mata a más inocentes engendra más rabia y odio y recluta a más palestinos y árabes para la causa contra ellos. No hay duda de esto.
Entonces, ¿por qué sucedió esto ahora?
No estoy seguro de cómo responder a esa pregunta excepto decir que eso sucederá eventualmente. Fue un enorme fracaso político y de inteligencia y Netanyahu debería pagar el precio políticamente: es un líder fracasado. Probablemente Irán ayudó a organizar el ataque y el dinero liberado por el intercambio de prisioneros de la administración Biden probablemente tampoco ayudó a mejorar la situación. El gobierno cada vez más extremista de Israel y los colonos que provocaban a los palestinos ciertamente no ayudaron. Tampoco lo ha sido ir a la mezquita de Al-Aqsa y profanarla. Tampoco lo hacen los bloqueos, los bombardeos y el sometimiento indiscriminado de todo un pueblo. Tampoco negarse a hablar con líderes no terroristas en Palestina. Tampoco continuar expandiéndose ilegalmente y robando lo que queda de tierra palestina, como lo han estado haciendo muchos judíos e israelíes en el siglo XXI a pesar de los gritos de la comunidad global para que se detenga. Una respuesta violenta era predecible; de hecho, mucha gente la predijo.
Israel siempre está metiendo a estas personas en cajas cada vez más pequeñas con cada vez menos recursos. Pero si se quiere culpar a los líderes israelíes por continuar expandiéndose y colonizando tierras que no les pertenecen (como hago yo), entonces también se debería ahorrar algo de culpa a los líderes palestinos por no aceptar repetidamente un Israel dividido durante el siglo XX que podría han conducido a la paz (como también hago yo).
Recuerde también esto: Hamás sigue siendo un grupo extremista. El pueblo palestino no tiene un gobierno ni líderes que representen legítimamente sus intereses, y seguro que no es Hamás. ¿Algunos palestinos aplaudirán y aplaudirán a los muertos, o les escupirán mientras desfilan por Gaza? Sí lo harán. Y tienen. Muchos también llorarán porque detestan a Hamás y saben que esto sólo empeorará las cosas. Esto no es diferente de cómo algunos estadounidenses aplauden a los muertos en cada guerra que hemos librado. No es diferente a los israelíes que instalaron sillas de jardín para ver a su gobierno bombardear Palestina y animarlos también. Esto no significa que los palestinos, los israelíes o los estadounidenses sean malvados; significa que algunos de ellos están cediendo a sus impulsos violentos y a sus celosos sentimientos de justa venganza.
¿Soluciones, preguntas? No puedo decir que tenga ninguno. Si viniste aquí para eso, lo siento. La solución de dos Estados me parece muerta. Una solución de tres Estados tiene cierto sentido, pero parece fuera del alcance de todas las personas que importan y podrían hacerla realidad. Desearía que una solución de un solo Estado pareciera realista: un mundo de israelíes, árabes, musulmanes y judíos viviendo uno al lado del otro con iguales derechos, completamente integrados y libres de su odio, es una versión de Israel que adoraría. Pero parece cada vez menos realista con cada nuevo acto de violencia.
¿Soy pro Israel o pro Palestina? No tengo ni idea.
Estoy a favor de no matar civiles.
Estoy a favor de no atrapar a millones de personas en prisiones al aire libre.
Estoy a favor de no disparar a las abuelas en la nuca.
Estoy a favor de no aplanar los complejos de apartamentos.
Estoy a favor de no violar mujeres y tomar rehenes.
Estoy a favor de no encarcelar injustamente a personas sin el debido proceso.
Estoy a favor de la libertad, de la paz y de todas las cosas que ya nunca vemos en este conflicto.
Sea lo que sea esto que hay ahora, no quiero nada de ello.
