El 'imperio de la mentira'
El resultado de las elecciones de midterm en Estados Unidos supone un contraste brutal entre el comportamiento de la dinámica sociedad norteamericana y la anestesiada e inerme sociedad española, aplastada por una dictadura partitocrática, implacable y corrupta. Ha sido el resurgir de un vigoroso movimiento de la clase media, una rebelión cívica que toma como referencia al movimiento anticolonialista del SXVIII, opuesto a la aceptación de impuestos al te sin tener representación en el Parlamento británico, y cuyas señas de identidad actuales son su frontal oposición a subidas de impuestos, al incremento del tamaño del Estado y al descontrol del gasto público, exigiendo una moral pública que justifique como se gasta hasta el último céntimo de su dinero.
Y en España, donde no llevamos dos años de deficiente gestión, sino siete de desgobierno absoluto, de destrucción de la nación española, de aniquilación de los valores morales, del sistema educativo y de ruina de colectivos enteros de población somos incapaces de reaccionar y movilizarnos. Y en el centro de este expolio, un auténtico imperio de la mentira, de la corrupción y de la impunidad, sostenido por una dictadura partitocrática, inexistente en el mundo democrático, que a través de un sistema de administraciones territoriales infinanciables, despilfarradoras y venales, ha convertido a los ciudadanos en súbditos y se ha repartido el país como si fuera un solar.
En línea con ello, en un alarde de cinismo fuera de lo común, el totalitario alcalde de Madrid y primer despilfarrador del Reino, afirmaría sin sonrojarse que “un movimiento como el Tea Party no sería bueno para el país o para la democracia”. Es evidente que si en Madrid existiera un movimiento cívico similar, el Sr.Gallardón jamás hubiera sido elegido alcalde, y menos aún hubiera podido endeudar a los madrileños en cantidades salvajes, subido impuestos y tasas sin freno, o despilfarrado el dinero público sin control alguno. Pero el colmo de los colmos es que Rajoy opina lo mismo, porque quiere “un PP moderado”. Es decir, el que el pueblo pueda defenderse contra su expolio por una casta política parasitaria, que no da cuentas a nadie, es algo que no puede defender el PP porque no es moderado: toda una muestra de prevaricación intelectual y política.
“De verdad ahora si estamos saliendo de la crisis”.
Y en este orden de cosas, centrándonos en el tema económico, aparece la Sra.Salgado y no tienen mejor ocurrencia que afirmar que ahora sí, que ahora de verdad estamos saliendo de la crisis. Es decir, que antes era de mentira. Desde 2004, el imperio de la mentira se ha enseñoreado de este desgraciado país, donde la diferencia entre la “realidad” oficial, del INE, el BdE o el CIS, y la verdad, ha alcanzado ya proporciones bíblicas, porque en España la mentira es gratis total.
En estos últimos días, se han producido varios ejemplos señeros de engaños estratosféricos. Que el déficit del Estado se ha reducido, que ya se crea empleo y que “ahora de verdad” estamos saliendo de la crisis. Si no fuera por el drama que encierran, sería para caerse por el suelo de risa. Pero antes de analizarlos, hay tres cosas que deben tener muy claras, si es que les interesa saber lo que de verdad nos espera.
1) Lo peor de la crisis no ha pasado, está por llegar, y el tramo de caída futura va a ser todavía peor que el que ya se ha producido. Y cuando hayamos tocado fondo, permaneceremos ahí largo tiempo. El daño causado por el Gobierno socialista, por la dictadura partitocrática y por la delirante estructura del Estado es tan profundo que tardaremos décadas en recuperarnos.
2) Al final del proceso de caída, la clase media volverá, en porcentaje, a los niveles anteriores a la Guerra Civil. La industria que a principios de los 70 llegó a representar el 37% del PIB caerá por debajo del 10%, mientras que la agricultura casi habrá desaparecido. Quedaremos reducidos a receptores del turismo de las clases bajas y medias europeas.
3) Para salir de la crisis son necesarias numerosas reformas, pero dos sine qua non. Reducción a la mitad de CCAA y Ayuntamientos e instauración de una democracia que permita la elección directa de los representantes del pueblo. Hasta que esto no suceda, ni siquiera tocaremos fondo.
Déficit y empleo según Zapatero & Cia.
El imperio de la mentira infravalora el desplome del PIB en cantidades aterradoras, entre cuatro y cinco veces; infravalora el paro en casi un millón de personas; el déficit de las AAPP es cinco puntos más que el oficial; las afiliaciones a la Seguridad Social se camuflan con la inscripción de cientos de miles de escolares, y la versión oficial de la situación del sistema financiero y la realidad es pura coincidencia.
Lo más reciente ha sido la reducción del déficit del Estado, del 42%. ¿Y cómo se ha conseguido éste milagro? Pues muy sencillo, transfiriendo el grueso del déficit a las administraciones territoriales, a base de reducir drásticamente las entregas a cuenta, tanto que la mayoría de ellas no tienen ya ni para pagar las nóminas. Adicionalmente, los ingresos por IVA han aumentado un 57% hasta septiembre, pero no porque se haya recaudado más, sino porque se ha devuelto menos.
¿Y cuál es entonces la realidad?. Empezando por el gasto, éste se ha reducido solo un 2,2%, y eso después del tijeretazo a los salarios (-5%) y a las inversiones (–11 %), porque los intereses de la deuda se incrementan en un 9,1%, cifra que está creciendo vertiginosamente por el mayor endeudamiento y por el mayor coste del mismo, que dobla ya el que está pagando Alemania. Y del lado del ingreso, descontando las menores devoluciones del IVA, 12.963 millones, éstos han subido sólo el 1,2%. Es decir, toda la consolidación fiscal se reduce a 1.143 millones de euros adicionales por el desplome imparable de la economía.
La recaudación del Impuesto de Sociedades, un termómetro inequívoco de la realidad, ha caído en un 21,3%, una cifra brutal, y en contra de lo que afirma el Gobierno, la caída del consumo por efecto del IVA ha sido enorme. Así, la caída del comercio minorista ha sido del -2,3% interanual, lo que significa que los anticipos del consumo antes de la subida no han podido compensar la caída posterior, con lo que los ingresos por la subida del IVA apenas superan los 600 millones. El déficit computable de las AAPP será sensiblemente igual al de 2009, el del Estado bajará tres puntos y el de las administraciones territoriales subirá más de dos. Pero el problema otra vez más es que nada cuadra con nada; los datos del Estado no cuadran con las necesidades de financiación, ni con los pasivos en circulación. El déficit público oficial, cuya diferencia con el computable es doble de la media de la eurozona, superará el 14% del PIB (1). Y esto es sólo lo visible, porque dada la opacidad de las cuentas de las AATT, la realidad es desconocida. En Cataluña, por ejemplo, a la vez que se emiten bonos “patrióticos” para pagar las nóminas, se van a construir 82 helipuertos para una flota de 80 helicópteros. Con el actual modelo de Estado, la sostenibilidad de nuestras finanzas públicas es imposible.
Respecto al paro, la última EPA lo estimaba en 4,6 millones, pero a esta cifra hay que sumarle dos importantes conceptos. Los “parados desencantados”, es decir, aquellos que no han realizado una búsqueda activa de empleo porque piensan que no lo va a encontrar, en su mayoría jóvenes universitarios, y que el INE califica de inactivos, 470.000, el doble de hace un año. Los parados que la nueva metodología del INE, introducida a mayor gloria de Zapatero, considera “empleados a tiempo parcial”, y que pueden medirse en los gráficos de la nota de prensa, 420.000. En definitiva, el paro supera los 5,4 millones, una tasa del 23,7%, y el cuarto trimestre será peor.
Y, por último, la nueva patraña de la Sra.Salgado. No sólo no estamos saliendo de la crisis, nos hundimos aceleradamente. Según el BdE, el crecimiento del PIB del tercer trimestre es nulo. Medido por sus componentes y por la correlación con otros indicadores, oscila entre el -3,5 y el -4%. Es inconcebible que, por ejemplo, con el desplome del consumo de gasóleo, estrechamente correlacionado con el PIB, o el desplome de la producción industrial y de la construcción en septiembre, el BdE se atreva a hablar de crecimiento cero. Es de una falsedad lacerante. Y de los datos conocidos de octubre, el sector servicios, que es el 66% del PIB, experimentó la mayor caída en once meses, y todos los indicadores adelantados muestran lo mismo.
El economista jefe del BCE, después de señalar que los estímulos fiscales aplicados en España representan un ejemplo de “políticas inapropiadas”, advierte que nuestra situación fiscal es “muy seria”, y nos alerta de “lo fuertes, rápidas y no lineales que pueden llegar a ser las reacciones del mercado”. La quiebra de España es inevitable: la cuestión es sólo cuándo.
(1) Con el PIB oficial de 1.050 miles de millones de euros, el real no supera los 900.000 millones.