Para cualquier ciudadano parece de manual que el Congreso de los Diputados abra una comisión parlamentaria de investigación en Bankia después de requerir más de 20.000 millones de ayudas del Estado, pero no la habrá. Oficialmente, porque abrir el banco en canal para un espectáculo ante la opinión pública desestabilizaría aún más el sistema financiero en un momento delicado. La situación de la banca es precisamente lo que más está poniendo a España en el abismo de tener que pedir rescate. Pero al no hacer nada pueden alimentar la idea de que existe otra razón oficiosa y poderosa: ¿Quién con poder en España no ha tenido que ver con Bankia?
1.Gobierno y Partido Popular. Bankia es el gran banco del Partido Popular. Es el resultado de la fusión, principalmente, de Caja Madrid y Bancaja, controladas y gestionadas a lo largo de toda la pasada década por personas elegidas por el PP y que han financiado proyectos de comunidades y ayuntamientos clave. El presidente de Caja Madrid hasta 2010 fue Miguel Blesa, amigo personal de José María Aznar, y lo sustituyó el ex ministro Rodrigo Rato por deseo expreso de Mariano Rajoy. El presidente de Bancaja hasta su dimisión la pasada semana ha sido José Luis Olivas, que llegó a dirigir temporalmente la Generalitat valenciana en nombre del PP antes de encabezar la entidad financiera.
El argumento para que el partido mayoritario no autorice la comisión de investigación es que el sector financiero se encuentra en un momento delicado y no conviene hacer desfilar a varios de sus protagonistas con comparecencias que dañarían la imagen del sistema con escándalos como el de algunas indemnizaciones millonarias para empezar. Pero, además, está claro que si Blesa comparece relatará su sublevación cainita en compañía de Gallardón para hacer frente al intento de Esperanza Aguirre de colocar a su lugarteniente Ignacio González al frente de Caja Madrid y quién sabe qué más cosas. O si comparece Olivas pueden aflorar trapos sucios del PP valenciano que no está para más trotes.
2.El PSOE. Rubalcaba asegura que "apoya" la petición de comisión de investigación que sí ha presentado en la Asamblea de Madrid Tomás Gómez, pero se cuida de hacer lo propio en el Congreso de los Diputados. Lo más que pide es "una comisión de expertos" que estudie "el desarrollo de la burbuja inmobiliaria". Si se creara en Las Cortes la comisión de investigación, deberían desfilar Elena Salgado y el propio Zapatero para explicar su inoperancia en el saneamiento del sector financiero español y cómo apoyaron resueltamente al gobernador del Banco de España, el también simpatizante socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en que era una buena idea la fusión de Caja Madrid y Bancaja, dos gigantes del crédito al ladrillo. Dos enfer mos que, juntos, empeoraban el diagnóstico. Además, ha habido socialistas en los órganos de gobierno de ambas cajas en todos estos años, incluido el nuevo presidente de Bancaja en funciones, Antonio Tirado. Ordóñez será de momento el único que sí tenga que comparecer y sea objeto de fuego cruzado en el Parlamento.
3.CiU y PNV. Convèrgencia i Uniò casi nunca apoya comisiones de investigación en el Congreso. Además, si la hubiera, podría verse obligado a comparecer una personalidad catalana del calibre del jefe de la Caixa, Isidro Fainé, que intentó una fusión por absorción con Bankia el pasado invierno sin llegar a convencer a Rodrigo Rato. Además, sí se hace una investigación sobre Bankia, ¿por qué no sobre Catalunya Caixa y otras entidades catalanas rescatadas por el Estado? En cuanto al PNV, apoya el nombramiento del nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri y éste dice que lo que conviene "es mirar hacia el futuro".
4.Sindicatos. Tanto UGT como CCOO han recibido habitualmente créditos blandos de Caja Madrid y Bancaja. La entidad madrileña ha albergado además en su consejo de administración a dirigentes sindicales de alto voltaje como el líder madrileño José Ricardo Martínez o el ex secretario de Organización de CCOO, Rodolfo Benito.
5.CEOE. Nada menos que el que fuera presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fue consejero de Caja Madrid en los años de burbuja inmobiliaria y recibió créditos de la entidad. El vicepresidente primero de la patronal, Arturo Fernández, fue hasta el viernes consejero de Bankia. Además, el grupo BFA-Bankia participa desde la pasada década en empresas muy importantes del país, desde Iberdrola a Iberia.
6. Casa del Rey. Por si hubiera poco establishment vinculado a Bankia, la propia Casa del Rey es aún el teórico primer accionista de la ya inerte Caja Madrid como fundador de la entidad. El Rey Juan Carlos ha declinado siempre designar representantes en el consejo de administración aunque su actual jefe de la Casa, Rafael Spottorno, fue presidente de la Fundación Caja Madrid entre los años 2002 y 2011. Además, Bancaja y Banco de Valencia han sido clientes del Duque de Palma, Iñaki Urdangarín.
7. El auditor. La firma auditora que se ha encargado de Caja Madrid, Bancaja y Banco de Valencia no es cualquiera. Es la primera de España Deloitte, que absorbió a la antigua Arthur Andersen, y que nunca detectó irregularidades en los últimos cinco años de la crisis.
8.Los que sí piden investigar. Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Catalunya y Unión Progreso y Democracia sí han solicitado formalmente una comisión de investigación parlamentaria, sabiendo que no tienen mayoría para lograrlo. IU lo hace además, pese a haber tenido un destacado representante en Bankia desde hace década y media como es José Antonio Moral Santín. Pero en el IU aseguran que no hay nada que temer ni que ocultar y que Moral Santín, que es catedrático de Economía, tiene un perfil más profesional que la mayoría de consejeros. Por su parte, Alvaro Anchuelo, diputado del partido de Rosa Díez, afirmó el miércoles que "en estos problemas, como en muchos otros, hay una corresponsabilidad entre el Partido Popular y el Partido Socialista. Unos y otros han controlado comunidades, unos y otros han controlado dos cajas y unos y otros han aprobado juntos todas las reformas financieras que se han hecho en este país".
9.Conclusión. Es obvio que con tanto dinero público comprometido, sería necesaria una investigación a fondo parlamentaria y no sólo judicial para que no vuelva a suceder.Y no sólo de Bankia, sino de todas las entidades financieras rescatadas por el contribuyente. Lamentablemente, va a ser que no, de momento, pero nunca se tapa todo eternamente.