La metastasis financiera: camino a la perdicion

Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

cree necesario "abandonar la idea de construir por construir".
En este sentido, ha añadido que "no se puede poner una autovía por donde ya pasa una autopista" o "construir una línea ferroviaria para que pase un tren vacío" y ha asegurado que"no todas las infraestructuras programadas hasta el momento son vitales para el desarrollo de una región".
Vamos a ver...

¿Me está reconociendo que se construía por construir? ¿Que se tendían vías para trenes vacíos? ¿Que cuando no hay crisis sí se pueden hacer autovías (supuestamente innecesarias) por donde ya hay autopistas? (por otra parte, ¿quién le ha dicho que no puede ser necesario desdoblar/duplicar la oferta?)

Dimita, coño, dimita!
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Es que me toca las narices a manos llenas. Hace menos de un año anunció ese "pedazo" plan de Cercanías para Madrid. Lo anuncian y después si se hace a cincuenta años vista debido a tu incompetencia no pasa nada, lo que importa es la foto, no que se haga.

A mamarla Blanco.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Precisamente mejorar las vías de comunicación fomenta la productividad y el comercio. Puede que una autopista los primeros años vaya medio vacía pero lo que no se puede hacer es construir una infraestructura que se quede colapsada a los pocos años. En este último caso si habrá sido tirar el dinero.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Pues estaría de puta madre para evitar políticas de elefantes blancos en ayuntamientos y demás.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Niño Becerra pronostica que la crisis no acabará hasta el 2020


"Esto no tiene salida hasta el 2020. Cuando se acaben los planes de ajustes y rescate después del verano vendrá una caída muy importante, no sólo en España, sino en todo el mundo: la gran caída", vaticinó.
Bueno, en 6 meses sabremos si finalmente se equivoca o hay que llenar la despensa.

Y cosas que todos sabemos a poco que pensemos, pero no los que toman decisiones, parece:

"Subir el tramo catalán del IRPF para reducir el déficit es un brindis al sol que no servirá para nada. Tendrá un impacto marginal. Lo que se tenía que haber empezado a hacer era un análisis del gasto que se hace, si este gasto es lógico. Esto no se ha hecho, sino que han cogido las tijeras y han empezado a recortar", lamentó.

Según el catedrático, los principales problemas de España son "un crecimiento económico muy débil, un gasto poco productivo y un nivel de deuda disparada". Todo ello, según Niño Becerra, provoca que los mercados internacionales no tengan "confianza" en España y que, por lo tanto, se invierta menos y aumente la deuda. "Si fuera una empresa, España estaría en fallida en estos momentos", aseguró.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

El ajuste’, ¿qué es? – 1

Santiago Niño Becerra - Martes, 01 de Junio de 2010

Introducción. Conocemos como ha ido el proceso: a fin de superar el agotamiento del modelo de crecimiento allá por los 80 de los 1900, se puso en marcha un proceso muy ingenioso basado en conceder capacidad de endeudamiento prácticamente ilimitada a todo el mundo: a quienes nada justificaba que la tuviesen debido a que ridículo era el valor que generaban, y a dársela en proporciones gigantescas a quienes si lo estaba.

A los primeros se le dio a fin de mantener contenidos sus salarios y para que con la ilusión pudieran llegar a donde de otro modo no hubieran podido: ¿a quien no le gusta usar una corbata o un foulard de Hermes diferenta cada día?, a los segundos para que pudieran acudir con más asiduidad a la Avenue Montaigne. Podría decirse que fue el igualitarismo de otra manera.

Lo anterior tuvo que venir acompañado de una capacidad productiva creciente y de un comercio internacional al alza, capacidad productiva y comercio internacional que tenían que ser financiados: por el lado de las ventas, por el de las compras, por el de los superávits, y por el de los déficits. Y financiación que tenía que ser sostenida, asegurada y apalancada, es decir, financiada, superfinanciada e hiperfinanciada.

Y se creció, mucho, mucho: tomando como índice 100 el PIB equivalente de los países de la OCDE en 1987, en el año 2007 ese PIB había ascendido a 163,56, casi 64 puntos en veinte años, ¡no está nada mal!, pero ese crecimiento no fue gratis -¿algo lo es?-: una masa crecientemente monstruosa de deuda ha estado siendo la base sobre la que se ha estado construyendo este magnífico crecimiento económico; hasta que se ha llegado a un agotamiento físico, a una crisis sistémica, por imposibilidad -física- de continuar funcionando de tal modo.

Desarrollo. En Septiembre del 2007 todo comenzó a romperse, y tras ayudas, garantías, avales y rescates que han colocado la deuda pública y el déficit de los Estados y Entes Locales en niveles jamás vistos y nunca antes alcanzados (olviden la época de la conversión de la deuda que realizó en España el ministro Camacho), y después de asimilarse como posibles impagos generalizados de deudas privadas y bancarias, se han puesto en marcha ‘los ajustes’; los ajustes, y, ¿qué son?.

Un proceso de ajuste como cualquiera de los que se han puesto en marcha en el planeta o cualquiera de los que se van a poner en marcha en los próximos días (o de los que se van a continuar poniendo en marcha después), supone, por un lado, una marcha atrás, un desandar el camino, pero, por otro, un retroceso: como hay que ‘dejar de hacer’ con lo que no se gasta en eso hay que ‘hacer otra cosas’ -devolver, pagar, asegurar el retorno- el ajuste supone un empeoramiento: se va a menos o a mucho menos. En esencia el esquema es el siguiente.

En una primera fase se decrementa el gasto público, lo que afecta negativamente al crecimiento en un proceso de menor crecimiento: se crece menos en medio de una tendencia de crecer menos, por lo que los ingresos públicos decrecen al reducirse la recaudación fiscal fruto de la menor actividad económica. Estos menores ingresos públicos forzarán un menor gasto público hasta que se equilibre el binomio.

A la vez, la menor actividad llevará al menor consumo que ya vendrá de atrás: el desempleo del factor trabajo, al verse privado de crédito ya habrá reducido su consumo, reducción que se irá amplificando a medida que la menor actividad vaya yendo a más, y reducción que contribuirá a la caída de la recaudación fiscal y de los ingresos públicos. La mortandad de empresas crecerá al reducirse la financiación de los circulantes y al disminuir el consumo interno, por lo que la vía que quedará a las compañías que sobrevivan será la exportación.

Suponiendo que cada país del planeta pueda consumir lo que el resto del planeta le exporte (se habrán dado cuenta de que la solución de todas las economías no importa donde se hallen es la exportación: todo el mundo exportando a todo el mundo: un poco absurdo, ¿no?) una cuestión ha de ser resuelta: hay que ganar competitividad, para eso las empresas tienen que aumentar su productividad y aplicar dicha ganancia a sus costes a fin de reducirlos. Al ganar productividad se incrementará el desempleo, pero eso sucederá más tarde, se supone que no de golpe y su impacto será relativamente terrible porque ya se partía de una muy elevada tasa de desempleo, además, ¿para qué está el subempleo?, el problema es que economías como la española no pueden hacer eso debido al reducido valor añadido que generan, por lo que hay que aplicar otra vía.

Una ‘reforma laboral’ es esa otra vía. Se ponen en marcha una serie de cambios que reduzcan los costes laborales -no sólo los salariales- y se simplifican los requerimientos legales para reducir el stock de factor trabajo aunque su coste no se reduzca mucho: ‘las penas con pan son menos’; la suma de ambos factores hará ganar algo de competividad aunque muy poca, en cualquier caso no es exagerado suponer que, en algo, las exportaciones mejorarán. La reforma laboral puede venir acompañada -vendrá- de una reforma fiscal -no la que debería: para eso aún falta- a fin de contribuir a la reducción de costes y contribuir en algo a la mejora de competitividad.

Este camino llevará a un lugar en el que el déficit público -y regional, y local, y municipal- se reducirá, creando una ‘reserva’ de fondos -los ingresos públicos no gastados- para pagar deuda -pública- y para mostrar que se está en disposición de pagarla; ni de largo en las cifras barajadas, pero si para dar una imagen de ‘seriedad’ -de saber optimizar, en realidad, y utilizando uno de los conceptos que dentro de cuatro días se van a poner de moda- que permita seguir funcionando. (Existe otra alternativa: la práctica eliminación del gasto público que lleve a la sociedad a una época de miseria bíblica, pero no creo que las cosas sean llevadas hasta ahí).

Esta situación puede durar bastante tiempo -pienso que no menos de diez años: eso es lo que hasta ahora han durado las crisis sistémicas- con ligeras mejoras a medida que el tiempo vaya pasando, pero nada para tirar cohetes. Algo así como un ajuste permanente (pienso que lo más parecido que recientemente podemos encontrar como ejemplo es el llamado Período Especial vivido en Cuba en los años 90).

Cuando por fin oficialmente hayamos salido de ‘la crisis’, lo que veremos a nuestro alrededor será una generalizada pérdida de bienestar manifestada en un empobrecimiento enquistado que se habrá ido formando a lo largo de los años de ajuste y que la sociedad ya no abandonará debido a que la recuperación -el nuevo modelo sistémico- estará basado en la optimización, lo que supondrá importantes excedentes de factores productivos, no utilizados, o, en lo referente al trabajo, desocupados o infrautilizados. Aunque eso es ya otra historia. Es decir y en resumen, de volver a lo de antes (que es lo que se está vendiendo), pienso que nada de nada.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

El ajuste’, ¿qué es? – y 2

Santiago Niño Becerra - Miércoles, 02 de Junio de 2010

España. Y en España, ¿cómo está siendo EL ajuste?, ¿Cómo va a continuar siéndolo?. Pienso que en el reino, como en otros países, el ajuste está siendo llevado a base de oleadas, oleadas que pueden ser identificadas en el tiempo y que seguirán produciéndose durante unos meses hasta que se complete toda la panoplia se medidas que puedan ser tomadas, luego, a esperar.

De entrada puede hablarse de una oleada 0; la 0ª: la eliminación de deducciones fiscales, como la deducción a la vivienda, o la de los famosos 400 euros, o el incremento de los impuestos de los hidrocarburos y del tabaco. De eso hace pocos meses, pero sin embargo, ¡hace ya tanto!. Ese, pienso, fue el pistoletazo de salida.

Aunque lo que puede entenderse por el ajuste propiamente dicho comienza con la 1ª oleada de medidas: el aumento del IVA que tanta polvareda está levantando. Le siguió la 2ª : los recortes de gasto publico: la congelación de las pensiones, la reducción de salarios a la función pública. Hasta ahora no hay más; a partir de aquí vamos a deducir lo que puede ir aconteciendo.

Pienso que ahora perfectamente puede venir la oleada 2 y ½: la reforma laboral, vendida como imprescindible para reducir el desempleo buscará la disminución de los costes laborales en línea con lo ayer comentado. Causará malestar social y podría producir algún tipo de disturbio social, matizado por el hecho de que el subsidio de desempleo no se reducirá. (Pienso que el Gobierno y los agentes sociales han cometido en este punto un error de estrategia muy grave: posiblemente esta, la reforma laboral, debía haber sido la oleada 0).

La actividad económica, aunque algo se exporte (poco), continuará reduciéndose, lo que producirá una caída en los ingresos públicos, caída que puede muy bien compensarse con la 3ª oleada del ajuste: un nuevo aumento del IVA así como de los impuestos especiales, a lo que podría añadirse la introducción del copago en servicios públicos y no sólo en los sanitarios: peajes de autovías hoy sin cargo. Llegados aquí, este muy bien podría ser el momento en poner en marcha una figura que gravase a las personas perceptoras de ‘Rentas Altas’ en forma de un tributo sobre grandes fortunas de intención fundamentalmente mediática y de recaudación más bien limitada ya que en este punto de la crisis los tenedores de grandes fortunas habrán puesto las suyas a muy buen recaudo y la situación aún no justificará una coordinación fiscal internacional.

Pienso que tras la 3ª oleada poco podrá hacerse ya para profundizar en el ajuste desde la perspectiva del Estado, por ello el paso siguiente podría ser poner el acento en los entes locales que ya habrán ido limando su gasto a medida que lo iba limando el Estado. La 4ª oleada bien podrá afectar a las regiones y a los ayuntamientos a través de compartir servicios y recursos, lo que redundará en el subempleo del factor trabajo y en nuevas reducciones salariales.

La 5ª oleada vendría por la introducción de nuevos recortes de gasto público a nivel estatal acompañados de más recortes en el gasto publico en regiones y ayuntamientos: contribución en especie a comedores escolares, reducción máxima en calefacciones en edificios públicos, … La 7ª oleada, muy impopular, podría afectar a los ingresos a través de un incremento en el IBI.

Muy fuerte, si, y en todas partes parecido.

Ajuste. Si no lo han hecho tienen que leer la entrevista al Ministro de Fomento que El País publicó el pasado 21 en sus Págs. 28 y 29. Pienso que es la primera vez que he leído a un político las cosas que el Señor José Blanco dijo; hay frases, conceptos, que parece que me los haya copiado, lo digo porque Uds. los han leído aquí.

¿Cuáles son las ideas que subyacen en la entrevista realizada al Señor Blanco?, dos: 1) que hay que gastar bien, 2) que si se desea tener ‘buenos servicios públicos’ habrá que pagar contribuciones fiscales suficientes. Obvio: que cada palo aguante su vela o que pague para que alguien le ayude aguantarla; ya: el problema será para quienes no puedan pagar.

Servicios: asistencia sanitaria, educación, obra pública, … Eso es pago por acceso al uso: eso es parte de ‘el ajuste’.

En relación al tema. Interesante una entrevista al Señor Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, que publicó El País del 23.05.2010 en su Pág. 28. Decía el Señor Gurría que “(…) España partía de una buena situación de deuda inferior a la media europea”. Parece un poco increíble que alguien como el Secretario General de la OCDE se refiera tan sólo a la deuda pública, ¿verdad?, máxime teniendo en cuenta que España es una de las economías más endeudadas del planeta.

(Ya se están empezando a oír voces: más se oirán. ‘El Gobierno no está haciendo lo que prometió en la campaña electoral; el Gobierno no hace lo que ha prometido’. Cierto, así es, y así ha sido siempre: el problema ha radicado en la población -en los votantes- que pensaban otra cosa: que querían creer otra cosa.

Pienso que una de las voces que mejor ha expresado lo que sucede en la realidad con las promesas electorales y la verdad de la calle es la de alguien que puede permitirse ser totalmente sincero porque pertenece al grupo de los-que-hacen-la-Historia: George Soros.

Dijo el megafinanciero: “Los mercados votan cada día, obligan a los Gobiernos a adoptar medidas ciertamente impopulares, pero imprescindibles. Son los mercados los que tienen sentido de Estado”. La cita la he tomado de “El sentido global de los mercados”, texto publicado por Joaquín Estefanía en El País del 09.12.1996.

La frase tiene trece años, pero podría haber sido pronunciada ayer, o hace cinco minutos, y recoge lo que verdaderamente pasa en la calle: quien tiene la pasta fija las reglas; claro, claro: no es el capitalismo manchesteriano de mediados del XIX, pero es que ya no hace ninguna falta que los niños de ocho años trabajen diez horas al día. Aquí, por ejemplo: los mercados quieren garantías de que el pago de sus dineros va a estar resguardado y desean tener la seguridad de que cuando de verdad haya que tomar ‘medidas impopulares’ la situación estará bajo control. Con ese decorado, ni patronal ni sindicatos, pienso, quieren quedar como los malos de la película, luego perfectamente puede ser el Gobierno quien diga lo que hay que hacer, porque ‘Los mercados votan cada día y obligan’.

No demos demasiadas vueltas a las cosas: a veces hay que acudir a los clásicos).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.


http://www.lacartadelabolsa.com
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

De todo el tocho, me quedo con este párrafo:
(Ya se están empezando a oír voces: más se oirán. ‘El Gobierno no está haciendo lo que prometió en la campaña electoral; el Gobierno no hace lo que ha prometido’. Cierto, así es, y así ha sido siempre: el problema ha radicado en la población -en los votantes- que pensaban otra cosa: que querían creer otra cosa.
Ahí está el quid de la cuestión: el problema (y me ciño a España) está en los votantes que, en general, no tienen ni idea de ni a quién ni qué votan, y que después de hacerlo y ver los resultados contemplan como idiotas a los políticos vacilándoles al explicar por qué las cosas parece que van mal pero, en realidad, son maravillosas. El nivel de estupidez de la sociedad española está alcanzando su punto máximo en siglos. Vivimos en un país de borregos ilustrados, más pendientes de Ana Rosa y la Esteban, o del Madrid, Barça y la roja, que de su propia vida.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Lanzo una pregunta al aire. ¿No es posible quela economía de los países desarrollados, haya tocado techo y no se pueda crecer más?. Tenía ocurrido que eso sucedía en Japón y que ellos eran conscientes de ello, así que basaban sus planes económicos en mantenerse, no en crecer.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Yo no se si ha tocado techo defintivamente, pero sí creo que ha llegado a un punto que quedará estancada muchos años, más de los 10 que comenta SNB.

El mundo evoluciona, por lo que no creo que nunca se toque techo, más bien se están alisando las tendencias, que ya no son de crecimientos exponenciales, sino más horizontales.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Una crisis que oculta otra/Ricardo Vergés es arquitecto y economista.
Una crisis que oculta otra - ElConfidencial.com


El problema empezó cuando los ministros de Economía y Hacienda prefirieron mirar a otra parte mientras nuestro sector privado saqueaba el euro. Fueron astutos porque sabían muy bien que la Europa “post-keynesiana” sólo podía meterse con el sector público (y con la inflación) de sus estados miembros. Por lo tanto, bastaba mantener a raya cualquier desequilibrio presupuestario, que del precio del dinero ya se encargaría su propia abundancia. Eso y la magnitud de los hechos nos han diferenciado de Grecia, aunque hayamos superado a Irlanda.

Todo funcionó a pedir de boca gracias a que nuestros bancos y cajas consiguieron ingentes cantidades de dinero en el mercado interbancario europeo, antes y después del 14-M. Ese dinero tomó el relevo de los capitales devueltos tras Maastritch y desviados hacia el ladrillo (recuerden a Aznar ufanándose de mis cálculos: “tantas viviendas como Francia y Alemania juntas…”). Así pues, a partir de 2002, el dinero fresco de Frankfurt relanzó una nueva y aún mayor burbuja privada de cantidades y precios inmobiliarios, con exorbitantes valores añadidos y beneficios de sociedades conseguidos gracias a la subcontratación generalizada. El tributo de esos valores y beneficios alimentó a otra burbuja paralela, esta vez de obra pública.

Sin embargo, a principios de 2007, el color rosa con el que se imprimía nuestra información, empezó a desteñir. Asustadas, las entidades europeas cerraron el grifo. Nuestra producción se hundió y con ella, las empresas incapaces de terminar las obras subcontratadas. ¿Causa?: la desviación de márgenes de operación hacia la inmovilización en suelo para un futuro galáctico. Hundida la producción en marcha, hundidos IVA e impuesto de sociedades. Hundida por tanto la obra pública que posiblemente ha engullido ya alrededor de 180.000 millones de euros públicos por encima de la normal. Imposible encontrar otros tantos para volver a ella.

En toda lógica post-keynesiana, se tendría que haber parado en seco cualquier nueva licitación desde 2007. Así hubiéramos evitado el bochorno de la picota europea. Claro que, sin la verdad por delante, la gente no lo hubiera entendido. Es por eso que Estado, comunidades autónomas y municipios se han empeñado en proseguir el auge de obra pública. ¿Qué coste público ha tenido ese empeño? Pues la diferencia entre el superávit del +2% de 2007 y el déficit fiscal del -11% respecto al actual PIB. Por ahí se han colado nuestros socios comunitarios y demás instancias, metiéndose con las cuentas públicas de España y dejando el problema de la finanza privada para más tarde.

El impacto mediático del “aprieto de cinturón” y de las “reformas estructurales” ha sido tremendo, pero falsea la realidad puesto que, en el fondo, nadie parece dudar de que si el vecino también participa, acabaremos saliendo de la crisis. ¡Menudo error… pero también menudo éxito para el sector bancario e inmobiliario que consigue así desviar hacia un segundo plano su protagonismo en la génesis de la crisis! Veamos pues lo que de verdad nos espera.

Desde la Antigüedad, el papel que juega la inyección de liquidez en el equilibrio de las economías, continúa siendo misterio. Sin embargo funciona, ya sea con oro, con sal, con papel o en modo digital. A la llegada del euro, las deudas privadas de liquidez de los países miembros, se habían convertido de facto en créditos “vitalicios” imposibles de saldar antes de abrir los mercados a la moneda única. Trichet espera aún hoy que no se incrementen inconsideradamente, so pena de incrementar peligrosamente la masa monetaria y devaluar así el euro.

El recurso a la liquidez
Esta regla se respeta al nivel de la subasta monetaria del Banco Central Europeo, pero no al nivel intermediador del mercado interbancario. Como dijo Jüergen Donges: “España se está quedando con toda la liquidez generada por los bancos europeos para financiar sus viviendas. Es una burrada.” (sic). Los gráficos muestran la evolución del crédito interbancario español reflejado por el concepto 36a del FMI (designado 36n hasta 2009), así como el de Irlanda y Portugal, únicos países en desviar al alza con respecto a la tendencia del resto de Europa.

¿Podremos devolver esos préstamos a su vencimiento? Sencillamente, no. De momento sólo pagamos intereses (sólo al 4% tocarían 50 millones diarios…), lo cual priva a las entidades del mínimo de fluidez para funcionar. También se podrían ejecutar garantías –que no era ese el objetivo de los acreedores- pero éstas no están en condiciones. Desde las autovías se observan vastos solares reducidos a “franja” (fringe), mientras que otros ya urbanizados, disponen de licencia, visado de ejecución y dirección de obra, pero han sido paralizados incluso antes de iniciarse. Otros proyectos, en cambio, se encuentran francamente inactivos o avanzan a ritmo esporádico. De hecho, sólo se están certificando la mitad de los finales de obra esperados. Un cálculo al término de 2009, estima a un millón seiscientas mil las viviendas presuntamente iniciadas y en obras pero aún no certificadas. Por supuesto, esa cifra incluye aquellos proyectos que avanzan a su ritmo y que se certificarán con normalidad.

Por si fuera poco, el número de viviendas certificadas pero sin entregar al usuario final por vía de compraventa, alcanza ya el millón ciento cuarenta mil. Son esos edificios con persianas bajadas que también se ven desde las autovías. Claro que este número incluye también a las viviendas construidas para sí por promotores-propietarios o bien por autónomos sin registro mercantil, todos ellos controlando poco más de un 15% de la producción (salvo excepciones como Jaén, con un 40%). En cambio, el número de compraventas no registradas disminuye notablemente (ya no hay tanto atasco en las notarías…) y se sitúa en torno a las 80.000.

Ante esta situación, he sugerido que el próximo Censo de Edificios haga un recuento transversal pormenorizado (de coste cero…) del estado de construcción y patrimonialización de los edificios, de manera a cruzar los resultados con el análisis longitudinal por flujos acumulados.
Mi opinión es que a Europa le importa un bledo nuestro sector público y las reformas que nos piden. Lo que les fastidia es constatar que no podrán recuperar el medio billón de euros invertidos en España y que sus propios bancos deben devolver a su vez, sea a otros bancos o a sus depositantes, sea al propio BCE. Eso sin contar que con el multiplicador bancario de ese dinero, hemos concedido la mayor parte de hipotecas para compra (de eso, tampoco nadie habla).

También es mi opinión que esa situación podría haberse evitado. Recuerdo haber informado en 2003 (a la mesa de vivienda que el PSOE convocó de cara a unas elecciones que no esperaba ganar…), que una política económica basada en el ladrillo era peligrosa porque 1º, sustrae inversión a los sectores tecnológicos, 2º, agrede al medio ambiente y 3º, masifica el endeudamiento de las familias. Poco después en Francia, me plantearon esta pregunta: ¿de dónde salía tanto dinero para comprar tanto suelo y edificar tanta vivienda? Eso me llevó a las estadísticas del FMI y del Banco de España. En el gráfico anterior está la respuesta.

También advertí del peligro de denigrar las estadísticas del ladrillo. Sin embargo, he continuado mejorando su manejo y utilizándolas para medir la cruda realidad de hoy. Estaban en lo cierto: cuando hay sobreproducción, los plazos se alargan y los costes también: por eso las obras no se terminan. Cosa parecida ocurre con las transacciones e hipotecas asociadas: cuando se abduce a la demanda a través de los medios de comunicación, el mercado se vuelve loco. ¿De qué servirá entonces terminar si luego no se consigue vender?

Ahora es demasiado tarde. A corto plazo, necesitamos oxígeno –es decir liquidez- que sólo conseguiremos si renegociamos la deuda privada en manos del sector financiero e inmobiliario con sus bancos acreedores. Para el largo plazo, un simple consejo: seguir la regla de oro del Premio Nobel de Economía 1991, Ronald Coase: “Esperemos de los gobiernos que regulen los mercados salvo uno: el de las ideas”. Justo lo contrario de lo ocurre ahora.

201006019grafico-tribuna.jpg

http://www.elconfidencial.com/tribuna/crisis-oculta-20100602.html
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Ya verás cuando se enteren de que Zapatero mintió también
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Lo de Hungría se supo hace tiempo, ¿no? ¿No se le había escapado a su (ex)primer ministro en público? Si hasta hubo disturbios y todo, debió ser ya hace cuatro años o así.

¿Entonces a qué vienen estas sorpresas?
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Una pregunta a los entendidos financieros...

Tengo entendido que si un banco tiene 1 millón, por ley, puede prestar hasta 10 veces lo que tiene en reservas.

Vale, el banco me da a mi 10 millones de los que 9 no existen físicamente. Pero yo tengo que devolverlos. 10 millones más los intereses que generan. Si no existen físicamente en el mundo, ¿de dónde los saco?

Yo los voy reponiendo de mi trabajo, que básicamente, significa quitarselo a otro, que a su vez, se lo quita a otro. Pero siempre hay alguien al que se lo quitan y no puede quitarselo a nadie, pues el dinero es finito y esos 9 millones no existen.

Multiplicamos los 9 millones inexistentes por X que es la cantidad de clientes en el mundo que se encuentran en la misma situación.

Tenemos una cantidad BRUTAL de deuda que han inventado que NO puede pagarse nunca pues ese dinero no existe, ni está respaldado por el oro del pais, pero que estamos obligados a pagar.

¿No es esto una estafa en toda regla?
 
Última edición:
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Ese corto es muy bueno, hace mucho tiempo que lo vi. Pero yo no hablo de que me obliguen a pagar unos intereses que no existen...

Si en mi negocio una cosa me cuesta 3 y la vendo por 5, gano 2 en la operación que no existían antes, y que es mi ganancia y lo que lleva un pais a generar riqueza, o eso dicen. No, hablo de si me están estafando pues el banco me presta algo que no tiene. Me dice que lo tiene, pero no es verdad y yo sí tengo que devolverselo. Y con la complicidad del Estado que legisla y promueve la estafa por ley.

Si esto es así, y por eso he dicho que tenía entendido que era así pero lo preguntaba ¿por qué no actúa de oficio el fiscal del estado o el poder judicial y denuncia la ENORME estafa que sifnifica prestar "papelitos" y exigir la devolución de DINERO real.

De modo que siguiendo con el ejemplo anterior, el banco recupera su millón, más 9 millones que acaba de ganar por la cara, más el interés generado...

¿Y encima hay que ayudar con nuestro dinero al sistema financiero? Que el Estado ayude a mantener este sistema con ayudas que representan hasta el 60% de toda la deuda de España, conociendo el mecanismo y siendo el artífice de la ley que lo permite ¿no significa complicidad con el estafador?

Pregunto...

Y si esto es así ¿qué hace la gente que lo permite?
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Vale, el banco me da a mi 10 millones de los que 9 no existen físicamente. Pero yo tengo que devolverlos. 10 millones más los intereses que generan. Si no existen físicamente en el mundo, ¿de dónde los saco?

Vamos a ver, que aquí falta una parte importante de la historia: antes de devolverlos, ¿tú que has hecho con esos 10 millones?
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Yo te dejo 3 billetes del monopoly ¿qué has hecho con ellos?

Pues eso... devuelveme 30 euros, más los intereses.

JohnDOe, no existen 9 de esos 10 millones. ¿Qué voy a poder hacer con algo que no existe? Sólo existe la deuda pues en caso de ser una casa, el constructor acepta como pago algo que no existe en la realidad.

Lo han creado de la nada y yo tengo que ponerlo. Tengo la deuda, pero el dinero no salió de ningún sitio. ¿Cómo puedo entonces devolverlo?
 
Última edición:
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

De eso nada, yo te dejo 10 millones, tú compras o inviertes en algo que vale 10 millones. Si efectivamente la inversión vale 10 millones, esos 10 millones pasan a existir aunque los billetes fueran "del monopoly". Si no lo valen, entonces es cuando esa pasta se ha esfumado (y puede o no empezar la rueda del "dinero ficticio"). Vamos, que el problema no está en si el banco tiene o no el dinero originalmente, sino en si lo invierte/presta bien.
 
Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion

Tu me dejas 10, sí, pero no tienes 10. Sólo tienes 1 y me haces un papel por un valor de 10. ¿De dónde salen los otros 9?

Si esos billetes, pasan a existir como tú dices, estás fabricando dinero. Eso es estafa. Yo no puedo fabricar dinero, sólo puede hacerlo el estado y el banco de España.

Vamos, que el problema no está en si el banco tiene o no el dinero originalmente, sino en si lo invierte/presta bien.

Menuda contradicción. ¿Como puede invertir o prestar bien o mal algo que no tiene?
 
Arriba Pie