Se puede debatir. Y yo explícitamente estaré en contra porque no confío en la capacidad de las organizaciones de izquierdas para ofrecer una Jefatura mejor de la que tenemos. No veo ni a Sánchez ni a Iglesias absteniéndose de presentar a ZP a Presidente de la República.
Porque en su interpretación del espacio público toda institución es susceptible de convertirse en una herramienta transformadora. Y eso exige politizar cada centímetro de la vida de los demás. No existe algo así como una jefatura del estado de todos en su mundo.
¿Qué quiero decir con esto? Que los pecados que tenga nuestra Corona deben ser arreglados, como cualquier institución es perfectible y debe aprender de sus errores. Pero que la Corona se queda. Porque cumple su función como elemento contramayoritario que no pueden derribar.
Evidentemente uno puede defender la idea de república, pero sólo debe saber que los republicanos de este país son revolucionarios travestidos que creen en una Jefatura de Estado convencional lo mismo que yo creo en los Reyes Magos.
Pero si los partidos republicanos lo tienen muy sencillo: que incluyan en su programa electoral que si ganan las elecciones promoverán reformar la Constitución para cambiar la forma política del Estado; si el pueblo español apoya masivamente al partido, tendrán mayoría suficiente para plantear un proyecto de reforma constitucional. Si es aprobado por mayoría de dos tercios de cada cámara, se disuelven las Cortes, se vuelven a convocar elecciones y si las nuevas cámaras ratifican la decisión y la nueva Constitución es aprobada por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras y es ratificada por el pueblo en referéndum, la forma política del Estado español pasará a ser la República. Lo que pasa es que hay algunos que quieren pasar de una forma a otra de la noche a la mañana y saltándose todos los pasos legales, como sucede en las repúblicas bananeras.
Un documento secreto de marzo de 2011 implica directamente a Juan Carlos I en la gestión de la sociedad instrumental que recibió los 64,8 millones de euros del rey de Arabia Saudí
No se, Manu nos tiene un fideocomiso con cuentas en Gibraltar para mantenernos alejados de deseos de portar la tricolor. Hasta el momento ha podido comprar nuestra voluntad el Juancar a través de Manu y le somos leales por pasta. Si no, seríamos podemitas y hablaríamos de no solo República, sino ir a una dictadura proletaria.
De todos modos, parece que nos vendes como alternativa la República, cuándo algunos de aquí entre los que me incluyo somos austracistas convencidos e imperialistas de corazón. Existen alternativas, si el problema son los usurpadores de la casa de Borbón.
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