Es sorprendente admiración de los monárquicos españoles -antes llamados "juancarlistas"- hacia su rey corrupto, mentiroso, defraudador, borracho y putero. Un patriota de chichinabo que no duda en guardar su botín en paraísos fiscales.
De todas formas, a mí me parece comprensible esa admiración de la derecha española por ese tipo. Al fin y al cabo comparte sus mismos valores.
Te voy a explicar una cosita. Verás, en realidad, el problema no es nuestro, es tuyo. Tienes tanto odio metido en esa cabeza, que confundes la falta del mismo con admiración y devoción. Te supura tanta bilis, que no concibes que nadie carezca de esa inquina, y se limite a evaluar el conjunto sin esa pátina de mierda con que tu lo ves todo. Estás tan en un extremo, que no entiendes nada más que no sea el extremo contrario.
Bromitas chorras aparte (nosotros no estamos tan amargados como tu), al menos yo no "admiro" al emérito. Lo he criticado en bastantes ocasiones. Pero de nuevo al contrario que tu, respeto la ley y los tribunales, y es su labor (no la tuya) juzgarlo y condenarlo.
Tampoco soy tan miserable como para no reconocer sus muchos méritos, que no te voy a enumerar ahora porque entraríamos en un debate cargado de estupideces en el que no pienso caer. Quédate con que PARA MI, hay también un no desdeñable saldo positivo en la figura del rey, y yo veo el conjunto, no solo lo malo como tu.
Así que si un señor de edad respetable, al que le quedan dos telediarios, exculpado por la justicia, y responsable de muchas cosas buenas para el país (también malas, pero esas todos las tenemos y no me corresponde a mi juzgarlas), quiere pasar unos días de vacaciones en su tierra antes de recibirla por encima, me parece estupendo. Amárgate tu pensándolo si quieres, que el pueblo de Sanxenxo ya ha expresado también su opinión en la calle, mal que te pese.
Hale, hazme unas gárgaras de leche con miel y limón y depúrate un poquito la sangre, que falta te hace. Vivirás más.