De todos modos entre falta de tiempo y ganas, la biblioteca del bunker ni la he tocado. Y mira que es cojonuda. Pero por ejemplo, tuve una asignatura de Crítica de Arte. Una puta mierda infumable con profesora patética (una vieja que nos hablaba de cosas que solo la interesaban a ella). En fin, para aprobar había que hacer bien un exámen (inaprobable) o bien un trabajo de investigación con el tema que la profesora te propusiera. El trabajo consistía en hacerles material de tesis a los del departamento, osea, la profesora te mandaba buscar críticas de arte de un determinado periódico y comentarla. Por ejemplo a mí me tocó buscar criticas de arte sobre exposiciones de El Greco en el periódico El Día de Madrid (de principios de Siglo XX). En fin, en los años a buscar solo había dos. La teoría era ir a hacer el trabajo a los fondos de la Biblioteca Nacional. Obviamente no he ido a la Biblioteca Nacional en la vida. Así que a través del periódico digitalizado y buscando términos relacionados, conseguí quince críticas de arte en el periódico en aquel periodo, las comenté y en fin, aprobado. Me moví bajo la LME, Ley del Mínimo Esfuerzo. No tenía tiempo ni ganas en profundizar. Aprobar y punto, además si fuera algo que me interesara lo más mínimo, pues vale, pero el trabajo aquel era una puta tortura.