Pues a mí me parece bien que el diccionario recoja los vulgarismos. La lengua española está integrada por múltiples registros, y eso incluye la lengua vulgar, los coloquialismos, los insultos, el argot, etc. Recoger únicamente el vocabulario correspondiente a los ámbitos formal y culto es distorsionar la realidad de la lengua. Por ejemplo, en el pueblo de mi madre todo el mundo dice "almóndiga". Aunque no sea la forma correcta, si hay un número grande de gente que la utilice, puede aparecer en cualquier documento textual, sonoro o audiovisual en lengua española, y si el vocablo no viene recogido en ninguna obra de referencia de la lengua puede haber problemas de descodificación del mensaje.