Respuesta: E-readers - Lectores ebook
El efecto iPad se empieza a notar y como bien comentáis, Barnes & Noble ha bajado el precio de su lector de libros electrónicos - el Nook - a un nivel en donde no sea necesario temer al iPad como competidor, quedándose en una razonable cifra de 130 €. El negocio de Barnes & Noble es la venta de libros, así que es lógico que puedan querer subvencionar algo el aparato.
Movimientos como el del Nook eran "de cajón" y los
devoralibros pueden estar contentos, pues la estrategia del iPad más que perjudicarles les va a favorecer.
No nos olvidemos que como siempre, la inmensa mayoría de los compradores - que es el
target de Apple - no son tan exigentes como nosotros con la música, con el vídeo o con la lectura. Y la solución de Apple, aunque nos parezca horrorosa planteada en una pantalla retroiluminada, es cojonuda para esa mayoría... entre la que me incluyo.
Yo no soy un lector habitual - no me queda tiempo para hacerlo - aunque mi mujer sí que lo es. Para ella el Sony PRS-505 con la colección de archivos en formato ePUB gestionados con Calibre es perfecto, pero para mí, la comodidad de poder coger todos esos archivos ePUB, arrastrarlos a iTunes y que se añadan a mi biblioteca... no tiene precio.
Con la nueva versión de iBooks 1.1 presentada ayer mismo y ya compatible con la nueva versión de iOS 4, tengo una solución estupenda tanto para el iPad como para el iPhone, con sincronización de marcadores para poder leer un libro en el iPad y continuarlo en el iPhone o viceversa, y tan sólo tengo que arrastar los libros desde mi biblioteca de iTunes al iPhone o al iPad para que se copien.
Así se ven la biblioteca en el iPad tras un único movimiento del ratón desde iTunes.
La lectura en el iPad es más cómoda que en el iPhone por el tamaño de pantalla, aunque puede llegar a cansar por la retroiluminación y depende de cómo cojas el iPad, también por el peso, nada que ver con lo liviano del PRS-505.
En un sentido homenaje al difunto maestro, aquí os dejo algunas de sus reflexiones sobre lo que él llamaba
El Libro de los Disparates
Y lo mismo sucede en el iPhone, tras arrastrar-y-soltar sobre ese dispositivo tenemos accesible la biblioteca.
Correctamente configurado, el iPhone es bastante competente como lector de mano, para acompañarte en determinados momentos en los que no tienes más que tu teléfono a mano.
Es posible ajustar el tamaño y el tipo de la letra
A mí la que más me convence es la Georgia, que acompañado del fondo en color sepia lo hace bastante cómodo de leer. El tamaño de la letra es el que corresponde para alguien que ya usa gafas para ver de cerca...
Es así de simple. Algunos diremos - y me incluyo - que le faltan opciones, pero esa simplicidad es la que le hace ganador para la mayoría, que prefiere prescindir de las ventajas de Stanza u otros lectores a favor de arrastrar y soltar al igual que lo hace con las canciones o las películas.
Si los demás lectores pudieran acceder a esa biblioteca, sería un puntazo, pero supongo que Apple se habrá cuidado mucho de que no puedan hacerlo.