La "realidad alternativa" me ha confirmado una vez más lo que algunos venimos diciendo desde el inicio de esta temporada. Que seguramente estamos viendo el futuro de los personajes, el final de la serie.
Más que una segunda oportunidad, vuelven a su vida sin manipulaciones, tal y como hubiera sido sin la Intervención de Jacob ni de la Isla. Pero al mismo tiempo, su paso por la Isla, aunque lo hayan olvidado, les ha servido para redimirse, ser mejores personas, aceptar sus defectos y limitaciones, preocuparse por los demás, cerrar viejas heridas sin dramatismos, recuperar la esperanza. De algún modo, todos los personajes empezaron la serie huyendo. Y ahora vemos cómo dejan de huir y se enfrentan a sus miedos.
La semana pasada vimos a un Locke que está a punto de casarse, que encuentra un trabajo que le llenará, que se lleva bien con su padre, que acepta su parálisis y deja de creer en milagros.
Esta semana, hemos visto a un Jack que ya no cae en el alcoholismo y que cierra definitivamente la herida de la relación con su padre. Lo del hijo me ha parecido un truco muy inteligente por parte de los guionistas. Que Christian estuviera vivo y se hubiera reconciliado con Jack habría sido demasiado fácil. Pero que sea Jack quien se reconcilia con su propio hijo, evitando repetir los errores de su padre y diciéndole lo que le hubiera gustado oír a Christian, me parece muchísimo más emotivo y significativo. No cabe duda de que, en adelante, Jack será feliz.
Os recomiendo que disfrutéis de esta "realidad alternativa". Estamos despidiéndonos de todos los personajes que nos han acompañado a lo largo de tantos capítulos. Estamos despidiéndonos de la Isla, de la serie. Es un final feliz (y extendido) para todo el mundo, incluso para quienes estaban muertos. Lo que en otra serie sería demasiado breve, apenas 5-10 minutos mostrándote el final de los personajes más importantes, Lost puede permitirse alargarlo gracias a su peculiar narrativa, ya que nos lo van dosificando capítulo a capítulo a medida que llegamos al final.
Y es bonito y contradictorio, porque los personajes retoman una vida sin Isla... pero al mismo tiempo, no podrían disfrutar esa vida sin su experiencia en la Isla. La han olvidado, pero en cierto modo la recuerdan: hay déja vus, hay heridas (la cicatriz de la operación de apéndice, sin ir más lejos... aunque por el bien de la salud mental de Jack, el universo corrector se invente una justificación para ella), notan que algo raro pasa pero no llegan a identificarlo.
Y aunque finalmente la Isla y los flashbacks "antiguos" acaben borrados, no habrán sido en vano. La Isla era necesaria para la evolución de los personajes. Los flashbacks eran necesarios para comprender quienes eran, y conocer de dónde venían, de qué huían, y cómo sus vidas ya estaban íntimimante relacionadas mucho antes de estrellarse juntos. Gracias a los flashbacks "antiguos", entendemos la importancia de la "nueva" vida de los personajes.
¿Qué mejor forma de cerrar Lost (serie que siempre ha innovado en la forma de narrar la historia), que mostrándonos el final antes de que realmente ocurra? ¿Y hay algo más innovador que estos "flashsideways" si tenemos razón quienes decimos que son el futuro de los personajes? Serían al mismo tiempo: flashbacks (cronológicamente, ocurren en 2004), flashforwards (muestran el futuro de los personajes), viaje en el tiempo (los personajes viajarán de 2007 a 2004), realidad alternativa (ya que no es lo mismo que lo visto hasta ahora), libre albedrío (los personajes por fin toman sus propias decisiones, sin mediación de la Isla) y destino. Todas las ideas con las que ha jugado la serie, concentradas en el mismo espacio.
Y los guionistas lo dijeron desde el principio: es una serie sobre los personajes, sobre segundas oportunidades, sobre la redención. No iban tan desencaminadas las teorías de la primera temporada de que la Isla era una especie de purgatorio.