Respuesta: LOST -T6. Emisión ABC: Spoilers a tutiplén ( ¡¡Cuidado!! )
Confieso en que a mí me encantaría que dieran respuesta a todos los misterios, y que me lograran dejar los ojos como platos con cada una de ellas. Pero si todas van a ser tan desganadas como la de los susurros o la de la demolición de la estatua, casi prefiero que no me den ninguna, y quedarme con el intríngulis. Porque al fin y al cabo, los misterios son el cebo que te engancha a la serie, al final, al mirar la serie en retrospectiva, uno descubre que lo realmente interesante y atractivo de la serie es su alambicado andamio narrativo, la narración en paralelo de dos realidades temporales distintas, los diálogos, los continuos desafíos al intelecto, las relaciones entre los personajes. Lo que voy a echar de menos cuando acabe la serie son los combates dialécticos entre Jack y Locke, la historia de amor de Desmond y Penny, los "dude" de Hugo, las jugarretas de Ben... ¿qué más da cuales fueran "las reglas", o saber quién las instauró en primer lugar?
Es lógico que ante la falta de respuestas decepcione a mucha gente y que les lleve a pensar que la serie no ha sido más que un timo, que un engañabobos. Y en efecto lo ha sido, porque han logrado hacernos creer que tenían unas respuestas mágicas que, a estas alturas no tenían y que se iban inventando sobre la marcha. Desde luego, a mí no me parece bien pasarse tres temporadas enteras haciendo un énfasis tremendo sobre los problemas de concepción en la isla para luego acabar la serie sin dar una mínima explicación. Las cosas como son.
Pero por otra parte me parece lógica la reacción de Darlton, que cansados de la absurda pretensión de los espectadores de que les expliquen hasta por qué Jack se rascaba la oreja izquierda en vez de la derecha en el capítulo 3x12, hayan tomado la determinación de sólo resolver las preguntas que les interesan a ellos y no a las del público. Y si bien es cierto que en otra serie esta "negligencia" hubiera sido motivo suficiente para prender fuego a los guionistas, precisamente si hay una serie a la que le podemos permitir esto es a 'Lost', porque dicha actitud es la más coherente con la filosofía de la serie.
Desde el primer capítulo hemos estado asistiendo a una serie de enfrentamientos filosóficos entre personajes apellidados como algunos de los más grandes filósofos, científicos, escritores, pensadores de la cultura universal. En el fondo, lo que sucede en la isla no deja de ser una especie de resumen de la búsqueda de respuestas por parte de la humanidad. Durante milenios, ciencia y religión han intentado encontrar los misterios últimos de la existencia. Pero a pesar de toda esta búsqueda, aún siguen siendo mucho mayores los misterios por resolver que los misterios resueltos. Intentar explicarlo todo sería pretender que un puñado de guionistas diesen una explicación lógica y racional del origen del universo, o del nacimiento de la vida sobre la faz de nuestro planeta.
Entiendo que a mucha gente le haya decepcionado descubrir cómo personajes que aparentaban saberlo todo, finalmente se revelaba que no sabían mucho más que los recién llegados. Pero es que nuevamente los guionistas son coherentes con el propio concepto de la serie, no con lo que la audiencia quiere recibir. A mí me parece mucho más coherente ver como Richard o Jacob están tan perdidos como el resto de protagonistas que ponerlos como seres divinos y todopoderosos que conocen todas las respuestas. Y es que a veces uno se pregunta por qué espectadores que ni siquiera están interesados en conocer el nombre de sus bisabuelos o sus propios orígenes familiares, le da tanta importancia a saber cómo se llama un personaje o cómo ha llegado a la isla.
Por no hablar de que cada vez que los guionistas respondían a algún misterio (como el de los osos polares, por ejemplo), la audiencia no se quedaba satisfecha, querían una explicación más clara y menos ambigua. "Sí, vale, los números son los de la ecuación valenzetti, pero... ¿por qué aparecen en todos lados? ¿por qué estan "malditos"?" y yo digo: ¿y por qué la aceleración de la gravedad es 9,8 y no raíz de pi? ¿por qué la atracción entre dos cuerpos cualesquiera es directamente proporcional a sus masas y no es al revés?
Y ante esta situacion, Cuse y Lindelof se han radicalizado: ¿Queréis saber el nombre del hombre de negro? Pues OS JODÉIS. Y con lógica, al fin y al cabo, ¿qué aporta el conocimiento de su nombre, más allá de ahorrarnos el que cada uno le llame como le viene en gana? Una película que siempre me ha encantado es 'Ronin', de Frankenheimer, que me parece que tiene uno de los mejores mcguffin de toda la historia del séptimo arte: después de dos horas preguntándose el espectador qué coño contienen esas maletas para que todo Dios se dedique a chantajear, traicionar, robar y matar por lo que ellas contienen, al final uno se queda sin saber la razón por la que los personajes se comportan así. Y yo creo que gran parte de la magia de la película reside en que nunca veamos el contenido de las maletas, y centrarnos únicamente en la barbarie que se orquesta alrededor de ellas.
La esencia de la serie consiste en hacer partícipe al espectador de esa sensación de extravío. De estar perdido en la vida, en el espacio y en el tiempo. Si a uno le dan todas las respuestas, deja de estar perdido, y por tanto, la serie deja de tener razón de ser. Es como 'Expediente X': semana tras semana Mulder y Scully se enfrentaban a casos que no tenían una explicación científica ni racional, y precisamente el atractivo de esa serie es que al final te dejaba con una sensación de incertidumbre y seguridad acerca de todo lo que te rodea. Si al final de cada capítulo te lo resolvieran todo al más puro estilo 'C.S.I.' la serie carecería de magia.
Confieso en que a mí me encantaría que dieran respuesta a todos los misterios, y que me lograran dejar los ojos como platos con cada una de ellas. Pero si todas van a ser tan desganadas como la de los susurros o la de la demolición de la estatua, casi prefiero que no me den ninguna, y quedarme con el intríngulis. Porque al fin y al cabo, los misterios son el cebo que te engancha a la serie, al final, al mirar la serie en retrospectiva, uno descubre que lo realmente interesante y atractivo de la serie es su alambicado andamio narrativo, la narración en paralelo de dos realidades temporales distintas, los diálogos, los continuos desafíos al intelecto, las relaciones entre los personajes. Lo que voy a echar de menos cuando acabe la serie son los combates dialécticos entre Jack y Locke, la historia de amor de Desmond y Penny, los "dude" de Hugo, las jugarretas de Ben... ¿qué más da cuales fueran "las reglas", o saber quién las instauró en primer lugar?
Es lógico que ante la falta de respuestas decepcione a mucha gente y que les lleve a pensar que la serie no ha sido más que un timo, que un engañabobos. Y en efecto lo ha sido, porque han logrado hacernos creer que tenían unas respuestas mágicas que, a estas alturas no tenían y que se iban inventando sobre la marcha. Desde luego, a mí no me parece bien pasarse tres temporadas enteras haciendo un énfasis tremendo sobre los problemas de concepción en la isla para luego acabar la serie sin dar una mínima explicación. Las cosas como son.
Pero por otra parte me parece lógica la reacción de Darlton, que cansados de la absurda pretensión de los espectadores de que les expliquen hasta por qué Jack se rascaba la oreja izquierda en vez de la derecha en el capítulo 3x12, hayan tomado la determinación de sólo resolver las preguntas que les interesan a ellos y no a las del público. Y si bien es cierto que en otra serie esta "negligencia" hubiera sido motivo suficiente para prender fuego a los guionistas, precisamente si hay una serie a la que le podemos permitir esto es a 'Lost', porque dicha actitud es la más coherente con la filosofía de la serie.
Desde el primer capítulo hemos estado asistiendo a una serie de enfrentamientos filosóficos entre personajes apellidados como algunos de los más grandes filósofos, científicos, escritores, pensadores de la cultura universal. En el fondo, lo que sucede en la isla no deja de ser una especie de resumen de la búsqueda de respuestas por parte de la humanidad. Durante milenios, ciencia y religión han intentado encontrar los misterios últimos de la existencia. Pero a pesar de toda esta búsqueda, aún siguen siendo mucho mayores los misterios por resolver que los misterios resueltos. Intentar explicarlo todo sería pretender que un puñado de guionistas diesen una explicación lógica y racional del origen del universo, o del nacimiento de la vida sobre la faz de nuestro planeta.
Entiendo que a mucha gente le haya decepcionado descubrir cómo personajes que aparentaban saberlo todo, finalmente se revelaba que no sabían mucho más que los recién llegados. Pero es que nuevamente los guionistas son coherentes con el propio concepto de la serie, no con lo que la audiencia quiere recibir. A mí me parece mucho más coherente ver como Richard o Jacob están tan perdidos como el resto de protagonistas que ponerlos como seres divinos y todopoderosos que conocen todas las respuestas. Y es que a veces uno se pregunta por qué espectadores que ni siquiera están interesados en conocer el nombre de sus bisabuelos o sus propios orígenes familiares, le da tanta importancia a saber cómo se llama un personaje o cómo ha llegado a la isla.
Por no hablar de que cada vez que los guionistas respondían a algún misterio (como el de los osos polares, por ejemplo), la audiencia no se quedaba satisfecha, querían una explicación más clara y menos ambigua. "Sí, vale, los números son los de la ecuación valenzetti, pero... ¿por qué aparecen en todos lados? ¿por qué estan "malditos"?" y yo digo: ¿y por qué la aceleración de la gravedad es 9,8 y no raíz de pi? ¿por qué la atracción entre dos cuerpos cualesquiera es directamente proporcional a sus masas y no es al revés?
Y ante esta situacion, Cuse y Lindelof se han radicalizado: ¿Queréis saber el nombre del hombre de negro? Pues OS JODÉIS. Y con lógica, al fin y al cabo, ¿qué aporta el conocimiento de su nombre, más allá de ahorrarnos el que cada uno le llame como le viene en gana? Una película que siempre me ha encantado es 'Ronin', de Frankenheimer, que me parece que tiene uno de los mejores mcguffin de toda la historia del séptimo arte: después de dos horas preguntándose el espectador qué coño contienen esas maletas para que todo Dios se dedique a chantajear, traicionar, robar y matar por lo que ellas contienen, al final uno se queda sin saber la razón por la que los personajes se comportan así. Y yo creo que gran parte de la magia de la película reside en que nunca veamos el contenido de las maletas, y centrarnos únicamente en la barbarie que se orquesta alrededor de ellas.
La esencia de la serie consiste en hacer partícipe al espectador de esa sensación de extravío. De estar perdido en la vida, en el espacio y en el tiempo. Si a uno le dan todas las respuestas, deja de estar perdido, y por tanto, la serie deja de tener razón de ser. Es como 'Expediente X': semana tras semana Mulder y Scully se enfrentaban a casos que no tenían una explicación científica ni racional, y precisamente el atractivo de esa serie es que al final te dejaba con una sensación de incertidumbre y seguridad acerca de todo lo que te rodea. Si al final de cada capítulo te lo resolvieran todo al más puro estilo 'C.S.I.' la serie carecería de magia.