Respuesta: Malick TO THE WONDER
Aquí tenéis mi opinión, perdonad la tardanza.
Malick ha realizado un drama sobre los sentimientos, más que sobre personajes propiamente dichos. Los actores son figurantes cuyos papeles los podría interpretar cualquiera, y las situaciones y localizaciones son como manifestaciones de su estado interior. Con diálogos muy escasos, el peso lo llevan, como siempre, sus voces en off. La aparición de Rachel McAdams es anecdótica, mientras que Olga Kurylenko es el 90% de la película. Es una mínima historia de amor entre ella y el personaje de Ben Affleck, intercalada a modo de paralelismo con la del de Bardem, un sacerdote que duda sobre su fe, incluyendo unos cameos en plan “Callejeros”. En éste sentido, me ha recordado lejanamente a In the mood for love, o a ciertos aspectos del cine de Antonioni, siendo una película en la que el director translada las preocupaciones y dudas existenciales de su obra magna a algo más concreto: el misterio del amor, los azares que rigen un sentimiento tan grande y a la vez tan voluble, tan frágil, confrontando lo humano y lo trascendente una vez más (aunque el catolicismo lo veo como mera excusa).
El autoplagio respecto a El árbol de la vida es absolutamente descarado e increíble. Mismo estilo de dirección, mismo montaje, misma fotografía… incluso escenas y motivos idénticos. Pero si en El árbol de la vida esto funcionaba, resultaba natural y conmovía, aquí el resultado es totalmente artificial e impostado, como si Malick hubiera decidido ir lo fácil, buscar lo más reconocible y convertirlo en una especie de “marca Malick”, venga o no al caso. Casi parece dirigida por un imitador superficial y manierista de su cine. El problema no es sólo ese, como película resulta de una cursilería inaguantable, senil, con los aspectos más parodiables de su cine tocando techo, y con momentos de un ridículo espantoso. Lo cual no quita que haya alguna que otra escena arrebatadora en la pura conjunción de imágenes y música (clásica). Y al menos ésta vez no concluye en una moraleja final algo gratuita y discutible.
No tengo nada que objetar a ciertas decisiones (lo comentado de utilizar a los actores y al propio argumento como pretexto), que no suponen nada positivo ni negativo en sí mismas. Por lo demás, me temo que éste señor ha tocado techo con una obra tan inabarcable y total como es su anterior película, y que no tiene nada más que ofrecer, salvo un pálido y redundante borrador como el que nos ocupa.