Tim
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Increíble que alguien llegue a la final del concurso haciendo mal casi todos los platos de las pruebas finales: echa sal a un postre y pasa, quema el plato y pasa al duelo final... Es más, en la final va el jurado a preguntarle lo que está haciendo y dice "estoy haciendo esto al horno que... uy, olvidé programarlo", de traca.
Mi apuesta: que nadie del jurado haya dicho prácticamente nada de sus platos, simplemente "están bien ejecutados", cuando lleva varios programas fallando uno tras otro, para mí indica que Eva no había cocinado bien, pero como imagen del programa y del jurado no pueden decir que alguien del duelo final ha cocinado mal.
Yo me alegro por el ganador. Hace nada aquí mismo se decía que era un cocinero de hace 20-30 años, un cocinero antiguo. Y su caldereta era 100% tradicional. Vamos, la que hace su madre, jeje. Ahora, llegó al duelo y jugó la baza perfecta: demostró que había aprendido infinito. Sus platos no eran perfectos, se lo dijeron, pero le echó unos cojonazos tremendos. En mi casa cuando lo veíamos preparando carpaccio de vieiras flipábamos. Ya ni hablemos de los pétalos de rosas. Eva y José David eran buenos, pero en los momentos clave fueron un desastre. Si estás ahí dedica tiempo durante la semana a pensar qué harías para ganar en la final. Para dejar sorprendido al jurado. Pollo con arroz o carrilleras con cuscus lo ponen en sitios de menú del día. Juan Manuel lo llevaba pensado fijo y ganó.
Mi apuesta: que nadie del jurado haya dicho prácticamente nada de sus platos, simplemente "están bien ejecutados", cuando lleva varios programas fallando uno tras otro, para mí indica que Eva no había cocinado bien, pero como imagen del programa y del jurado no pueden decir que alguien del duelo final ha cocinado mal.
Yo me alegro por el ganador. Hace nada aquí mismo se decía que era un cocinero de hace 20-30 años, un cocinero antiguo. Y su caldereta era 100% tradicional. Vamos, la que hace su madre, jeje. Ahora, llegó al duelo y jugó la baza perfecta: demostró que había aprendido infinito. Sus platos no eran perfectos, se lo dijeron, pero le echó unos cojonazos tremendos. En mi casa cuando lo veíamos preparando carpaccio de vieiras flipábamos. Ya ni hablemos de los pétalos de rosas. Eva y José David eran buenos, pero en los momentos clave fueron un desastre. Si estás ahí dedica tiempo durante la semana a pensar qué harías para ganar en la final. Para dejar sorprendido al jurado. Pollo con arroz o carrilleras con cuscus lo ponen en sitios de menú del día. Juan Manuel lo llevaba pensado fijo y ganó.