A mí me ha parecido una serie excelente, con algún bajoncillo de ritmo puntual, pero sobresaliente en casi todos sus aspectos, y con algunos de los momentos más escalofriantes que he podido ver en una serie de televisión. Todos los actores se ajustan a la perfección a esta versión semibastarda del universo bizarro de los Coen, a Martin Freeman es fácil visualizarle protagonizando en breve alguna de sus pelis, o incluso alguna de Woody Allen. Y por supuesto, Billy Bob Thornton como villano primo hermano de Anton Chigurh hace quizá el papel de su vida. Incluso Colin Hanks (quien, por cierto, ha heredado todos los tics de su progenitor) está estupendo y no se hace nada cargante o pegote. Allison Tolman ofrece una interpretación bastante correcta, pero su personaje no llega a la altura del de Frances McDormand en el film, y verdaderamente la serie se resiente un poco de carecer de una heroína de ese nivel. Lástima, no todo iba a ser perfecto.
Pero vamos, que con todo, estamos ante un señor pepino de serie, así da gusto ver la tele.
Un saludete.