El juzgado de Violencia de Género de Jerez ha condenado al piloto Héctor Barberá a seis meses de cárcel y a su novia, a cinco, por una fuerte pelea en la que el juez ha estimado que ambos se golpearon. El juicio rápido por esta denuncia recíproca se ha celebrado apenas 24 horas después de los hechos. En el caso del piloto, la pena es conmutable por trabajos sociales ya que cuenta con antecedentes por un positivo en alcoholemia. Su pareja, de 23 años, carecía de antecedentes.
“No me dejaba irme ni contactar con mi familia, estaba muy nervioso”, ha asegurado la pareja de Barberá, la jerezana Desiré Panal, a la salida de los juzgados. La joven ha señalado que tuvo que “esperar a que él se durmiera y entonces fui a la habitación de al lado, donde estaban unos amigos”. Según ha relatado, hay testigos de la agresión “y evidencias suficientes” aunque no ha querido seguir adelante con la denuncia y han llegado a un acuerdo. “Si continuaba le podían caer hasta cuatro años de cárcel”, ha contado.
La joven, visiblemente afectada por lo ocurrido y con marcas en el cuello, ha explicado que el piloto “ha reconocido lo que ha hecho”, y que ella ha sido condenada a cinco meses por “un bocado en defensa propia”. Su madre, que también se ha dirigido a los periodistas ha contado que “la cogió por el cuello y la ha chocado contra el váter. Vaya forma de querer”.
Por su parte, el piloto ha hecho público otro comunicado a última hora de la tarde donde se limita a “aclarar que no ha sido más que una discusión de pareja ya resuelta por el Juzgado de Jerez y que ambas partes han aceptado”. Lamenta, igualmente, que “los hechos hayan trascendido de esta manera, independientemente de que el Juzgado de Jerez haya resuelto por igual para ambas partes”.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes en un hotel de Jerez donde se hospedaban. Según pudo saber REPORTEROS JEREZ, la chica tuvo que ser atendida en el hospital con contusiones y moratones mientras que Barberá estuvo en Comisaría hasta las once de la mañana, cuando fue presentado ante el juez.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al el Servicio de Atención a la Familia de la comisaría jerezana han sido los encargados de llevar la investigación.