Si te sirve de globo sonda, yo estoy valorando cambiar este año la columna vertebral CPU+MB+RAM.
Ahora mismo tengo un Core 2 Quad Q9550 a 3,8GHz con 4 años y medio, una placa base Asus P5Q Deluxe con cerca de 6 años y 4GB DDR2-1150 OCZ con 5 años.
No tengo quejas importantes sobre ellos ya que siguen dando el callo como los que más, pero ya me va picando el no tener cosas como SATA3 ó USB 3.0, y recientemente me he topado con que estoy bastante limitado para montar entornos de pruebas virtualizados en casa, para lo cual necesito más RAM y posiblemente un nuevo procesador con soporte de VT-x y EPT (los C2Q solo soportan lo primero).
Para juegos sigo con la Radeon HD6950 que sigue tirando como una campeona a 1920x1200. La tengo desde hace 3 años y está overclockeada por encima de las frecuencias de las 6970. Si bien los juegos más exigentes no me funcionan a 60fps con los filtros al máximo, no tengo problemas para tener al menos 30fps con el detalle más alto. Tengo unos razonables 3900 puntos en el FireStrike del último 3DMark.
Como ves, no suelo cambiar todo de golpe sino que voy cambiando cosas según las voy necesitando.
Ahora mi objetivo está en esperar a la revisión de los Haswell en abril-mayo que, con un poco de suerte, serán mejores overclockeadores que los actuales. Un i5-K ó un i7-K dependiendo de como lo vea más una placa Z97 y 8-16GB de RAM.
Para la gráfica lo mismo aguanto hasta finales de año según se vaya desenvolviendo con los juegos más recientes, aunque me temo que si Watch Dogs necesita más de lo que tengo para jugarlo a tope me prostituiré para cambiar el ordenador.
En cualquier caso, la sensación o incluso certeza de que las CPUs y GPUs no han evolucionado mucho en los últimos años está ahí.