El primer
avión comercial completamente eléctrico ha realizado con éxito este miércoles su primer vuelo de prueba tras despegar de la ciudad canadiense de Vancouver y realizar un recorrido aéreo de 15 minutos. El avión, denominado
ePlane, es un modelo de hidroavión DHC-2 de Havilland Beaver, con más de 62 años de antigüedad para seis pasajeros, pero potenciado por un revolucionario motor totalmente eléctrico, fruto de la cooperación entre la aerolínea canadiense Harbour Air Seaplanes y el fabricante de motores eléctricos australiano
MagniX.
“Hoy hemos hecho historia”, ha afirmado Greg McDougall, consejero delegado y fundador de Harbour Air Seaplane, quien se encargó de pilotar personalmente el avión durante el vuelo de prueba. “Estoy tremendamente orgulloso del liderazgo que ha demostrado la compañía para cambiar el concepto de innovación y la seguridad de la industria aeronáutica”, aseguró McDougall.
Roe Ganzarski, consejero delegado de MagniX, ha afirmado que el evento marca el inicio de la era de la aviación eléctrica: “La industria del transporte y en concreto el sector de la aviación, que lleva fundamentalmente estancado desde finales de la década de 1930, está preparada para llevar a cabo una regeneración total. Estamos demostrando que el transporte aéreo comercial eléctrico ecológico y de bajo coste puede ser una realidad en un futuro muy próximo”.
La
huella contaminante de la aviación -que emite hasta 20 veces más CO2 por kilómetro y pasajero que el tren, según la Agencia Europea de Medio Ambiente- representa ahora el 2,5% de todos los gases de efecto invernadero producidos por el ser humano. Pese al reducido porcentaje, mientras la mayoría de los sectores productores de CO2 esperan descender en emisiones, las estimaciones para mediados de este siglo auguraban que la contaminación de los vuelos se triplicará.
De momento, la aerolínea canadiense, que transporta medio millón de pasajeros al año entre Vancouver y las poblaciones costeras de la zona sudoriental del país, ha informado de su intención de pasar a motores eléctricos su flota entera. McDougall ha explicado que además de ahorrar en combustible, la empresa lograría reducir gastos millonarios gracias a que los motores eléctricos requieren un mantenimiento más barato que los de carburantes.
No obstante, Habour Air tendrá que esperar al menos dos años más antes de poder cambiar su flota de más de 40 hidroaviones, debido a que el
ePlane continúa aún en fase de pruebas.
El magni500, que fue presentado en junio de 2019 en la Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget, es un motor eléctrico de alta densidad de energía que proporciona una forma limpia y eficiente de propulsar las aeronaves. Este miércoles el proyecto despegó literalmente con el
ePlane y se convirtió en realidad. Con una autonomía de 160 kilómetros, Ganzarski ha descrito que el alcance no es al que aspiran, pero suficiente como “para empezar una revolución”. A lo que ha añadido: “Si la gente está dispuesta a conducir una hora al trabajo, ¿Por qué no llegar volando en quince minutos?”
La compañía celebra el inicio de la era de la aviación eléctrica después de un vuelo de prueba de 15 minutos en Vancouver
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