El futuro de Iberia pasa por romper su fusión con British Airways
JAVIER GONZÁLEZ NAVARRO / MADRID
Día 09/12/2012
El Gobierno español «también debe dar la batalla» en este caso, según los expertos. Las decisiones deben tomarse poniendo los intereses nacionales delante de los británicos
REUTERS
Iberia podría desaparecer en 2016
«Es necesario revisar los acuerdos de la fusión y sacar a Iberia de IAG» (International Airlines Group, la sociedad resultante de la fusión entre la compañía española y British Airways en 2011). Esta es la principal conclusión a la que llegan los expertos consultados por este periódico sobre el conflictivo presente y oscuro futuro de la aerolínea que preside Antonio Vázquez. «Hacer mermar a Iberia y dejarla a expensas de los británicos es la peor de las formas con la que la aerolínea saldría a flote», subrayan.
Los mencionados expertos afirman que los términos en los que se acordó la fusión entre ambas compañías son «perjudiciales para la compañía española» y que los mercados de Iberia y British Airways «no son independientes». Por lo tanto, «esta fusión no podrá ser nunca entre iguales».
Explican que el negocio España-Reino Unido está siendo «fagocitado progresivamente» por British Airways y ponen como ejemplo que Iberia solo vuela de Madrid a Londres, mientras que British Airways une numerosos aeropuertos británicos con varios aeropuertos españoles. El mercado de Iberia es Iberoamérica y British Airways está presente también en él, buscando aumentar su negocio. «Este mercado se conquista compitiendo y para competir hay que poner los aviones a volar, no dejarlos en tierra. En estos últimos años se han abandonado numerosas oportunidades para Iberia en este terreno y los planes de reducir la flota servirán para dar más alas a la competencia», añade.
El Estado, accionista
Los expertos consultados coinciden también en otra propuesta, la de que el Gobierno de Mariano Rajoy «debe tomar parte en este proceso». Hay que recordar que el 15% de la aerolínea pertenece ahora al Estado, a través de la SEPI (3%) y de Bankia (12%). «El Gobierno es una parte importante en este momento por dos motivos fundamentales: el primero, porque el turismo es la seña de identidad de España. No se puede poner en riesgo a la principal aerolínea nacional, ya que dejar caer a Iberia repercutiría en el PIB madrileño y nacional de una forma sustancial». Asimismo, «somos el nexo más importante entre Europa e Iberoamérica, y este puente, que Iberia lo ha ganado con mucho esfuerzo, lo tenemos que defender ahora».
Hay que recordar que Iberia anunció el pasado viernes que va a dejar de volar a Atenas, El Cairo y Estambul a mediados de enero de 2013, y a Santo Domingo y La Habana el 1 de abril. Según la aerolínea, se trata de las rutas con menor peso de tráfico de negocios y sin tráfico turístico emisor hacia España. Además, eliminará las rutas directas a Montevideo y San Juan de Puerto Rico, que se servirán vía otros aeropuertos del Cono sur y de Miami.
El segundo motivo esgrimido por los expertos para que el Gobierno intervenga en este asunto es que Iberia es una empresa española de gran tamaño, que da trabajo a 20.000 personas. «Estos empleos deben defenderse y no se debe permitir exponerlos a riesgos innecesarios en una coyuntura económica que ya de por sí es muy complicada».
Por estas dos razones fundamentales, «el Gobierno también debe dar la batalla, ya que en el caso de Iberia, no estamos hablando solamente de las decisiones de una empresa privada. Las determinaciones que se tomen dentro de la compañía trascenderán en la economía nacional de manera directa y sustancial».
«Un cambio de rumbo»
Las decisiones que se deben tomar a partir de ahora «deben realizarse poniendo los intereses españoles por delante de los británicos». Para ello, «es necesario un cambio de rumbo, el cual, debe proporcionarlo un nuevo equipo. La dirección actual de la compañía ha reconocido que es incapaz de defender el mercado de Iberia, algo verdaderamente sorprendente. Son necesarias, por tanto, nuevas personas que se dediquen a levantar la empresa», subraya uno de los mencionados expertos.
Las críticas al presidente de la aerolínea, Antonio Vázquez, y a su consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, que aterrizaron en ella en julio de 2009, arrancan en que «entre 1996 y 2008 Iberia ha presentado beneficios de manera ininterrumpida generando la famosa caja que, a finales de 2008 sumaba 2.165 millones de euros, y las primeras pérdidas se presentaron en 2009 de la mano de la nueva dirección».
También hacen hincapié en que durante el proceso de fusión de ambas compañías (2008-2010), British Airways sumó pérdidas por 875 millones de euros. Desde entonces, acumula un beneficio de 878 millones.
Renovación de la flota
También subrayan algunas decisiones «no tomadas» por la dirección de Iberia en los últimos ejercicios que habrían reducido las pérdidas de la compañía en 2012 y que, solo en los primeros nueve meses, ascienden a 262 millones de euros. Entre ellas, que una renovación a tiempo de la actual flota de largo radio habría implicado un ahorro considerable de combustible estimado en 125 millones de euros.