Después de hacerle unos 30km, impresiones.
- Es lo que es... Made in China. Hay soldaduras que se ven feas, la tornillería es de baja calidad, acabados justitos, plásticos bien, pintura del depósito bien, piñas agradables,...
- El asiento es más duro de lo que aparenta. No es incómodo, pero sorprende. Supongo que como tampoco se van a hacer horas seguidas sentado en él, no importe.
- Embrague... 125cc, nada más que decir. La maneta es grande y se acciona fácilmente.
- Cambio... meh. Las marchas entran bien, para arriba y para abajo. Otra cosa es encontrar el punto muerto. Entre la postura y la novedad, me resulta más fácil ponerlo bajando de segunda que tirando hacia arriba desde primera. Hay que acostumbrarse.
- Frenos. Más que suficientes para el uso y la velocidad que desarrolla. Tiene frenada combinada, lo que ayuda a los novatos. El pedal trasero tiene buen tacto y recorrido. Comparativamente se acciona más fácil y cómodamente que el cambio al tener una palanca más corta y ligeramente más vertical.
- Suspensión delantera... muuuuuy blanda, demasiado. Y la trasera, muy dura y seca. Tengo que darle un repaso, a ver qué se puede hacer.
- Neumáticos. De puta mierda. Cordial noséqué, mixtos.
- Iluminación... excelente para lo que es. Joder, si alumbra más que mi Ducati
- Motor. 125cc 11CV, es lo que es. Funciona suave y redondo. Por encima de 7000 vibra un poquito. Lo óptimo creo que está dentro de 5 a 7.5. Por debajo de 5 no hay nada, por encima de 7.5 sólo ruido.
- Sonido. Sorprendente, de verdad. Hasta 4-5k tiene el típico sonido de 125 mierdera. A partir de ahí, gana en volumen (mucho) y cuerpo. Es agradable.
Y no se me ocurre nada más. Esta tarde la probará la que la va a usar, para ir haciéndose a los mandos. Para mañana ya hemos planificado una ruta por la costa oriental asturiana, unos 120km... a ver qué sale.