No os he dicho que el sábado me caí de la moto... delante de la Guardia Civil...
Bueno, no me caí. Se me cayó la moto más bien.
Había quedado con los colegas para arrancar la jornada para desayunar en un bar y aparqué la moto perfectamente, pero no era ese. Debía hacer un cambio de sentido para ir a donde tenía que ir, así que entonces dejé bajar la moto hacia atrás, pero venían coches (y la GC), así que decidí no invadir el carril y dar la vuelta en un pañuelo... palante, patrás, palante, patrás,... y en una de estas pisé el paso de cebra, que estaba húmedo, y se me inclinó de más la moto....
Uy uy uy uy... no pude aguantarla y la acompañé al suelo, la dejé posada, sin golpe. Pero como estaba en equilibrio precario y a un pie, seguí el movimiento y me dejé caer también. A todo lo largo del paso de cebra. Y ahí me quedé picha arriba cagándome en todo
Mientras estaba mirando al cielo y maldiciendo, empezaron a asomar caras y caras por delante del casco y a preguntar si estaba bien
Y la Guardia Civil, claro. Que como me quedé tirado sin moverme, quizá fueron 10 segundos maldiciendo, pensaban que me había dado un chungo.
- Pero ¿está bien?¿le pasa algo? ¿se ha desmayado? ¿le duele algo?
- No no, estoy perfectamente
- Es que como estaba ahí tirado sin moverse...
- Me estaba cagando en todo por torpe, hombre