Los nuevos trenes regionales que ha encargado Francia son más anchos que los anteriores y requerirán la ampliación de 1.300 andenes porun coste de 50 millones de euros, según ha reconocido finalmente las empresas de ferrocarriles nacionales.
Esto es "cómicamente dramático" y "increíble", dijo el secretario de Estado francés de Transporte, Frédéric Cuvillier, denunciando un " mal funcionamiento", según él, debido a la existencia en Francia de dos compañías de ferrocarriles, la Compañía Ferrocarriles Nacionales (SNCF) y la Réseau Ferré de France (RFF) .Un proyecto de reforma que está previsto para junio prevé la fusión de estas dos compañías en un solo grupo público.
La puesta en marcha de la red de una nueva generación de trenes, "más amplio para satisfacer las expectativas del público, requiere la modernización 1300 andenes de los 8700 de la red ferroviaria francesa", reconocieron SNCF y RFF en un comunicado, acreditando una información del semanario Le Canard Enchaîné.