La autorización paterna es la regla.
Es importante que la mejor cuente con el apoyo de sus padres en un momento difícil.
Debe obtenerse el consentimiento escrito de uno de los titulares de la patria potestad (padre o madre), o en su caso, del representante legal. Este documento debe entregarse al médico.
Sin embargo, si la menor quiere guardar el secreto ante sus padres o representante legal, o si no se obtiene dicho consentimiento (por imposibilidad de obtener el acuerdo, o de ponerse en contacto con uno de ellos, o en caso de rechazo), la interrupción voluntaria del embarazo, así como los actos médicos, incluida la anestesia y las atenciones conexas, se practicará bajo solicitud exclusiva de la menor. En esos casos, la menor irá acompañada en los trámites por una persona mayor de edad elegida por ella.