Respuesta: Nueva Ley del Aborto
Para Seaker:
Este fin de semana he estado muy liado y no he podido detallar un poco lo que comentaba el otro día. El asunto de fondo es: ¿sobre qué fundamentamos las leyes en una democracia? Aunque Géminis me va a volver a decir que me parezco al papa,
creo que las opciones se reducen a:
- Las verdades se producen por consenso.
- Hay una "ley natural" que nos permite fundamentar la sociedad política.
En una sociedad religiosa, la cosa está clara. Las leyes serán buenas o malas dependiendo de si se adaptan o no a la revelación divina. Pero, ¿y en una sociedad laica? Podemos hacer como los sofistas: lo bueno es lo útil. Si una ley es útil, es buena. Si no es útil, es mala. La verdad es por consenso. El problema es: ¿cómo podemos ponernos de acuerdo en lo que es bueno o es malo? Si nos remitimos sólo a la utilidad, lo que a tí puede parecerte bueno, a mí puede parecerme malo, y viceversa.
Entonces, ¿hay algo más? ¿Existe el Bien y el Mal, lo Bueno y lo Malo, como verdades? ¿Dónde las fundamentamos? Sócrates, Platón y Kant (salvando las distancias) creían que en todos los hombres hay un fundamento universal que les permite ponerse de acuerdo. Por eso la frase de "conocer es recordar". Bien porque las verdades estén en el mundo de las ideas (Platón), bien porque se pueda fundamentar una ética laica basada en la razón (Kant).
Kant hablaba de imperativos morales. Matar está mal. No decía "si matas, te meten en la cárcel." Decía matar está mal y punto. Porque pensaba que, utilizando la razón, todos los seres humanos llegarían a ese mismo punto. Hay algo universal que nos permite establecer luego las leyes.
Acercándonos a nuestro tema, matar a una persona está mal. ¿Matar a un feto está mal? ¿Puede
matarse a un feto? ¿Es una persona? ¿Es una cosa? ¿Dónde podemos fundamentar ahí la moral que nos diga si abortar está bien o está mal? En una sociedad democrática, las decisiones se toman por consenso. Pero si mi razón me dice que matar a un feto está mal, ¿va a convertirse en bueno porque esté ratificado por una mayoría parlamentaria? Opino que no. Ocurre lo mismo con otros asuntos, y creo que los filósofos y politólogos tienen aún mucho que definir.
Porque, bueno, podría decirse que las leyes políticas se fundamentan en una ley natural; que el hombre tiende a hacer el bien, que todo el mundo está de acuerdo con que robar está mal. Pero claro, ahí tenemos el problema de definir qué es el hombre (cuál es su
naturaleza). Si es sólo un animal, ¿por qué tendría que estar mal el adulterio? ¿no copulan los animales con varias parejas? Por ejemplo. Y si es un animal racional, ¿cuáles son los límites de la razón y en qué los fundamentamos? ¿Pueden ponerse de acuerdo dos personas de culturas totalmente distintas? En algunas sociedades, el incesto está bien visto.¿Cómo ponerse de acuerdo?
Os dejo un texto de Habermas, que tiene claro que la democracia no necesita de ninguna otra legitimidad para sustentarse (más o menos es la idea de que la democracia no es sólo un sistema político, sino también moral).
Jürgen Habermas dijo:
El problema básico consiste en aclarar:
a) Por qué el procedimiento democrático se considera legítimo para establecer leyes; en tanto en cuanto cumple las condiciones de una formación de la voluntad colectiva inclusiva y discursiva, permite presumir la aceptabilidad racional de los resultados;y
b) Por qué la democracia y los derechos humanos recíprocamente se limitan y originariamente se equiparan en el proceso constituyente: la institucionalizaación jurídica del procedimiento legislativo democrático exige garantizar simultáneamente los derechos fundamentales, tanto liberales como políticos.
[...] Problemática de si el ordenamiento constitucional completamente positivizado necesitara de la religión o de cualquier otro poder sustentador para asegurar cognitivamente sus fundamentos de validez. Según esta interpretación, la pretensión de validez del derecho positivo se basa en las convicciones morales prepolíticas de comunidades religiosas o nacionales, pues tal tipo de ordenamiento jurídico no puede legitimarse de manera autorreferencial, a través de procedimientos jurídicos originados democráticamente. Por el contrario, si el procedimiento democrático se concibe no de forma positivista, [...] sino como un método para suministrar legitimidad a través de la legalidad, entonces no se produce un déficit de validez que tenga que compensarse por medio de la eticidad. Frente a la doctrina del Estado constitucional elaborada desde la derecha hegeliana, la concepción procedimentalista inspirada por Kant se reafirma sobre una fundamentación autónoma suficiente de los principios constitucionales que pretende ser racionalmente asumible por todos los ciudadanos. Esto, de acuerdo con dicha presunción kantiana.
Yo no lo veo tan claro.