Yo tengo un salto cada 20 o 30 segundos en mi proyector pata negra desde que lo compré hace 7 años y bueno... preferiría que no lo tuviera, pero no es grave. Y por supuesto soy el único desgraciado que lo nota. Eso si, lo noto 3 o 4 veces en una película como mucho. En mi OLED de momento no he notado saltos de ningún tipo. Pero tampoco he probado otra cosa que no sean Blu-rays.
Y ahora os dejo una experiencia que tuve anoche y que me gustaría compartir.
El caso es que anoche me dio por probar Bioshock en la OLED. Ni remaster ni leches. El juego original de Xbox 360 en sus gloriosos y pixelosos 720p. Volví a jugar el principio, cosa que he hecho como una docena de veces, pero lo de anoche fue distinto. A oscuras y a medio metro de la tele. Y joder, ya el momento en el que nadas hacia el faro es otra cosa. El fuego deslumbrando, el negro del mar que se te traga... Dar la vuelta por el faro nadando en su parte oscura da como miedo. Infunde respeto esa negrura sólo salpicadas por reflejos de agua. Cierta sensación de vértigo al estar flotando como en un vacío sin referencias. Entras en el faro, oscuridad total y zas, se encienden las luces... Luego subes a la batisfera y cuando llegas a Rapture, se apagan las luces y un splicer intenta romper la batisfera asistimos a un festival de oscuridad, flashes, chispas... VAYA TELA. Es que es otra cosa y atención: algunas sensaciones me han recordado a otras vividas con las Oculus. Sensaciones de presencia que nunca tuve jugando a Bioshock. ¿Igual tiene algo que ver la curvatura además del contraste brutal? En fin, no lo sé. Pero muy loco todo.
Cierto es que la transición entre negro y sombras podría ser mejor. Parte por la tele, parte por el banding de la manera en que se renderiza el propio juego. Pero me quedo con la sensación global, que no tiene nada que ver con las que había tenido hasta ahora en diferentes teles y monitores.