Antares, de Götz Spielmann
Película austríaca de 2004, sobre tres parejas que viven en el mismo vecindario, cuyas vidas anónimas e inconexas confluyen en forma de accidente fatal.
Otra más del subgénero de historias cruzadas, en este caso, relatadas sucesivamente pese a ocurrir paralelamente en el tiempo. Como escenario, una deprimente urbanización donde transcurren unas vidas monótonas, tras las cuales se agitan unas existencias tortuosas que nadie ve; una mujer madura que da rienda suelta a sus juegos eróticos con un amante, una cajera de supermercado que finje estar embarazada ante su novio inmigrante, y una madre soltera enfrentada a una violenta ex-pareja incapaz de superar la ruptura. De un ambiente a otro, de una situación a otra, todos son parte de lo mismo, conforme se van desnudando sus miserias particulares.
El vínculo entre los personajes parece algo arbitrario, con el detontante dramático anticipado desde el principio. Los temas no son originales (celos, infidelidad, malos tratos, incomunicación...), la cosa está en cómo cobran sentido vistos en conjunto. El director se enfrenta a ello con el distanciamiento adecuado y con una puesta en escena sobria, con preferencia por no mover la cámara y prescindiendo de banda sonora diegética (el montaje es más incisivo y sin la contemplación propia de cierto rollo post-dogma, creo yo). No se corta con el sexo explícito, tampoco tira por lo sensacionalista.
El final me resulta un poco tibio y no pillo lo que me quieren decir, más allá de lo anteriormente expuesto, pero en líneas generales me parece una peli curiosa.