El retorno del Doctor X


Otra serie B de la Warner pre-código Hays, que me ha llegado a despertar casi más simpatía que la primera, dirigida por Michael Curtiz. Clásica cinta de serie B sin pretensiones, con mucha modestia y muy, muy avanzada a su tiempo, y a los años oscuros de la censura en el cine que estaban por caer: tenemos al clásico personajillo sabelotodo (el periodista que hará cualquier cosa por su titular de oro) a un médico honrado y por así decirlo "formal" en contraposición con otro, su colega, un especialsta en enfermedades sanguíneas, siniestro y apasionado. Humprey Bogart hace aquí un papel muy lejano a lo que nos tiene acostumbrados, el del clásico ayudante de mad doctor que da mal rollo.
La película tiene todos los elementos de la época, mezcla de melodrama criminal y cinta de terror (equívocos con supuestos cadáveres que presuntamente, están vivos, personaje principal desacreditado por la policía y por sus propios compañeros de la prensa, encabezonado en resolver el misterio, extrañas muertes de personas aquejadas de falta de sangre...). Resulta curioso, cuanto menos, que al final de la película esta parezca convertirse en una historia de género negro, con Bogart intercambiando tiros con la policía desde una cabaña, donde ha encerrado a la chica con la que piensa experimentar, y que podían salir perfectamente de Scarface y policiacos similares. La primera entrega, Doctor X se me hizo algo estomagante por su protagonista, una mezcla de héroe y gracioso sin puta gracia, que era lo peor.
El regreso de Fu-Manchu


Primera parte de la saga de Fu-Manchu emprendida por Harry Allan Towers, y protagonizada por el gran Christopher Lee como "el peligro amarillo", y única película de la saga que yo ya había visto de crío (por casa de mis padres debe andar una copia grabada de la tele, si no la han tirado). Volviéndola a ver de nuevo por primera vez en mucho tiempo, me sigue pareciendo una película correcta y entretenida, aunque no tan "mágica" como en su día me lo pareció, lo cual por otra parte, es creo, inevitable.
Fu-Manchu es finalmente ejecutado al principio de la película; su ejecución la presencia su némesis, Neyland Smith, quien, no del todo satisfecho, empieza a pensar que le han dado gato por liebre y que el verdadero doctor continúa con vida. Una serie de crímenes y secuestros ocurridos en Londres empezarán a darle la razón...
La película está llena de los deliciosos elementos indivisibles a este señor: toda clase de trampas, trucos, espionaje y disfraces, escenas de tortura y venenos exóticos; bases subterráneas (en este caso, submarinas, como la del Doctor No) planes insidiosos para apoderarse del mundo y dominar Occidente, por medio de una mezcla de ciencia (un producto destilado de una semilla tibetana que causa la muerte al ser disuelta en líquido) con mística (de Fu Manchu se nos dice que en su juventud estudió en el Tibet y aprendió "todos los secretos de la mente humana, y el dominio de todas las artes oscuras") además de la presencia testimonial de la diosa maligna Kali.
A la película le falta, creo yo, un punto más de locura y despendole para ser completamente redonda, el espectáculo pulp que siempre fue Fu Manchú. Estoy leyendo los relatos originales de Sax Rohmer por primera vez, ahora, así que aprovechare para ir viendo todas las películas y, porqué no, volver a ver por cuarta vez, si no me falla la memoria, esa absoluta obra mestra que es "La máscara de Fu Manchu" con el gran Boris Karloff interpretando al diabólico doctor.