Mensch Maschine
Santur
Cowboy de ciudad (James Bridges, 1980)
Interesante drama romántico que retrata la vida de la clase obrera texana de principios de los 80, y muy especialmente, los ambientes country en los que ésta se movía. La trama en sí no es nada del otro mundo y se mueve en torno a clichés, pero realmente no es sino una excusa para hacer un estudio de personajes y del ambiente urbano de Texas, muy marcado lógicamente por el fetichismo vaquero y un exacerbado machismo que hoy día se contempla con bastante perplejidad. A la acertada dirección de Bridges se suma un excelente reparto encabezado por John Travolta (a punto de comenzar su primera decadencia), Debra Winger, Scott Glenn y Barry Corbin. Travolta, aunque repite cierta caracterización de sus anteriores éxitos, no se le acaba de ver cómodo como joven texano, aunque su química con la Winger es bastante buena.
Meritoria es también la fotografía de fuertes claroscuros de Reynaldo Villalobos, muy en la línea de los trabajos de Gordon Willis por aquella época, y por supuesto, la elección de localizaciones, en lo que probablemente sea el retrato definitivo de los tugurios country de la época. La música, pues bueno, tratándose de un estilo tan digamos 'racial', hará las delicias de los fans pero acabará por confirmar el odio de sus detractores. Yo personalmente, como folkie, aprecio el country como uno de los derivados del folclore irlandés, pero la verdad es que dos horas y pico casi contínuas de cabriolas con el violín y empalagosos glissandos de las slide guitar me producen cierto hastío.
Un saludete.
Interesante drama romántico que retrata la vida de la clase obrera texana de principios de los 80, y muy especialmente, los ambientes country en los que ésta se movía. La trama en sí no es nada del otro mundo y se mueve en torno a clichés, pero realmente no es sino una excusa para hacer un estudio de personajes y del ambiente urbano de Texas, muy marcado lógicamente por el fetichismo vaquero y un exacerbado machismo que hoy día se contempla con bastante perplejidad. A la acertada dirección de Bridges se suma un excelente reparto encabezado por John Travolta (a punto de comenzar su primera decadencia), Debra Winger, Scott Glenn y Barry Corbin. Travolta, aunque repite cierta caracterización de sus anteriores éxitos, no se le acaba de ver cómodo como joven texano, aunque su química con la Winger es bastante buena.
Meritoria es también la fotografía de fuertes claroscuros de Reynaldo Villalobos, muy en la línea de los trabajos de Gordon Willis por aquella época, y por supuesto, la elección de localizaciones, en lo que probablemente sea el retrato definitivo de los tugurios country de la época. La música, pues bueno, tratándose de un estilo tan digamos 'racial', hará las delicias de los fans pero acabará por confirmar el odio de sus detractores. Yo personalmente, como folkie, aprecio el country como uno de los derivados del folclore irlandés, pero la verdad es que dos horas y pico casi contínuas de cabriolas con el violín y empalagosos glissandos de las slide guitar me producen cierto hastío.
Un saludete.
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