UNA VIDA MARCADA (Cry Of The City, 1949 -Robert Siodmak)
Siempre preciso , en momentos notable, cine negro fatalista dirigido por el eficaz Robert Siodmak. En esta ocasión, se enfrentan dos personajes que se retroalimentan: El ladrón de mala vida, al que las cosas cada vez se le complican más (interpretado por Richard Conte) y un inspector de policía que va tras su pista (un eficaz Víctor Mature demostrando nuevamente que nunca fue ese mal actor que siempre se solía decir) .La película con una estupenda música de Alfred Newman y una ajustada fotografía en blanco y negro, Mantiene un tono triste, con una dirección de Siodmak, que sabe rodar las escenas utilizando una puesta en escena a veces prácticamente invisible, logran un título que, aunque se mencione menos, sigue siendo importante dentro de su ciclo.