Harkness dijo:
No es porque los foreros se den de leches (bueno, eso también, pero no eso en exclusiva) sino simplemente, porque tras un tiempo siguiéndoos, creo que os tomáis el cine demasiado en serio en comparación a como me lo tomo yo, y nuestras perspectivas son diferentes. Creo que no puedo aportar nada de especial interés a las conversaciones, ya que siempre lo que tenga que decir lo dirá alguien 100 veces mejor que yo, por eso he decidido no escribir más (que no leer) y si acaso, comentar alguna cosilla.
Por cierto, eso de que soy bastante imprescindible ¿lo dices de coña o va en serio? XDD
Gracias a todos, de todas maneras.
Si eso es real al final, lo lamento de veras. Yo disfruto leyéndote. Y no me gustaría perder aportaciones como las tuyas que, por supuesto, enriquecen como las que más. De hecho, cualquier punto de vista distinto al anterior y argumentado, es digno de tener en cuenta. Y también sirve, si se quiere remarcar un aspecto de una crítica anterior. Todo es válido, eso es un foro.
El color pùrpura: la ví en su momento, la alquilé cuando salió en vhs y no la he vuelto a ver hasta que volvieron a emitirla el otro día. Es una historia conmovedora, con un comienzo desgarrador sobre las realidades que soportaron las mujeres negras de ese principio de siglo. Una historia que nos recuerda que lo que vivimos y aprendemos de pequeños, nos marca para toda la vida. Que podremos adaptar el futuro e intentar revelarnos contra él y conseguir que mejore. Pero que el sufrimiento que padecemos, se queda grabado a fuego en el corazón y deja una cicatriz imborrable.
Y esos momentos gloriosos animados por el Blues y el Soul... como forma de transmitir los sentimientos de la forma más intimista y profunda.
Esa realidad de la soledad de las mujeres y castigadas sin piedad si, en algún momento, se las ocurre contradecir a su "amo", está plasmada con una sensibilidad y una inocencia soberbias. Esa narradora que inevitablemente empieza siempre con su "Querido Dios..." y que después de todo lo vivido, padecido y soportado... aún sigue creyendo en una fuerza y bondad superior, es inmenso. Y es que al final, lo único que deja huella y que motiva los cambios, es el dolor soportado. Por alguna razón, lo bueno se recuerda de otra forma. Lo que permanece en el tiempo es siempre, lo que más dolor nos provoca. Lo malo se tiende a olvidar, pero la huella que deja permanece para siempre.
Y eso es de lo que trata la película, de las huellas que permanecen con nosotros toda la vida.
El final es lo mejor, uno feliz, qué menos después de tanta injusticia y abusos cometidos.