Tras Christine, sigo mi ciclo Stephen King con
MISERY de Rob Reiner
Una casa aislada en la nieve, un hombre con las piernas fracturadas y su enfermera. Él es escritor de noveluchas románticas. Ella es su mayor fan. El ahora perdidísimo Rob Reiner firma su mejor película junto a Cuenta conmigo (otra adaptación de King), un soberbio ejercicio de suspense y tensión estupendamente rodado, con un guión que se recrea en diálkogos sólidos entre el escritor y su psicótica fan (la subtrama del sherif abuelete sobra un poco, así como el cameo de Lauren Bacall con su permanente cara de asco). El punto fuerte de la película es, sin duda, la bestial interpretación de Kathy Bates como la enfermiza Annie Wilkes; aunque James Caan aguanta el tipo estupendamente (y eso que King dice que el guión primerizo tenía más lucimiento para Caan). Reiner se sirve de esos estupendos apoyos para rodar unas cuantas escenas de puro thriller que ponen los pelos de punta, destacando el viaje contrarreloj de Seldon fuera de su habitación para robar medicamentos y sobre todo la legendaria escena del martillo (en la novela es UN HACHA). En general, Rob Reiner es, junto a Darabont, quien mejor ha sabido pillarle el punto al tono de King.
PD: ojo al guiño a El resplandor.
MISERY de Rob Reiner
Una casa aislada en la nieve, un hombre con las piernas fracturadas y su enfermera. Él es escritor de noveluchas románticas. Ella es su mayor fan. El ahora perdidísimo Rob Reiner firma su mejor película junto a Cuenta conmigo (otra adaptación de King), un soberbio ejercicio de suspense y tensión estupendamente rodado, con un guión que se recrea en diálkogos sólidos entre el escritor y su psicótica fan (la subtrama del sherif abuelete sobra un poco, así como el cameo de Lauren Bacall con su permanente cara de asco). El punto fuerte de la película es, sin duda, la bestial interpretación de Kathy Bates como la enfermiza Annie Wilkes; aunque James Caan aguanta el tipo estupendamente (y eso que King dice que el guión primerizo tenía más lucimiento para Caan). Reiner se sirve de esos estupendos apoyos para rodar unas cuantas escenas de puro thriller que ponen los pelos de punta, destacando el viaje contrarreloj de Seldon fuera de su habitación para robar medicamentos y sobre todo la legendaria escena del martillo (en la novela es UN HACHA). En general, Rob Reiner es, junto a Darabont, quien mejor ha sabido pillarle el punto al tono de King.
PD: ojo al guiño a El resplandor.