Para mí nada de la estética estropea la película de La Naranja Mecánica ni de 2001. Como pasa en todas las películas, hay que basarlas en la época que se supone reflejan, no en cuando estaban rodadas. La Naranja Mecánica está basada en la época en la que se rodó, así que todo lo que sale ahí es fidedigno. Con 2001 ya hay cosas que pueden cantar (o no), porque son anacrónicas.
Son anacrónicas ahora, cuando el 2001 no es el futuro, es el pasado; pero no creo que nadie se vea 2001 pensando que ha envejecido por culpa de los peinados... hay que hacer ciertas concesiones. Es como pedirle a actores de cine mudo que actúen por el método, o pedirle otro ritmo a una pelicula asiática. Se trata de contextualizar sin, con ello, justificar los errores.
2001 no, porque Clarke es mucho Clarke (en paz descanse), pero os aseguro que cuando lees la Naranja mecánica VES la película... y aquí paro, no era mi intención comparar los dos medios...
La guerra de los Rose: repulsivo film, que parece Secretos de un matrimonio realizado por una marmota alcohólica. Estéticamente plana (iluminación televisiva), realización pésimamente encuadrada, edición otra vez tv y realizaciones deplorables (en todo momento parece que se le vaya a escapar la risita). Subrayados, chistes rancios, ninguna finura, dilatación insoportable (es un estiramiento tras otro) y música machacona de pegar el chillido. Algunos planos que plagian al mejor Hitchcock, con doble lente, podrán matar a más de uno y más de dos.
Mala a rabiar. Otra de la etapa Cazafantasmas de poner en su sitio. Y recuerdo que ésta era menos mala que aquél pordiosero Tira a mamá del tren.
Son anacrónicas ahora, cuando el 2001 no es el futuro, es el pasado; pero no creo que nadie se vea 2001 pensando que ha envejecido por culpa de los peinados... hay que hacer ciertas concesiones. Es como pedirle a actores de cine mudo que actúen por el método, o pedirle otro ritmo a una pelicula asiática. Se trata de contextualizar sin, con ello, justificar los errores.
No hombre, no lo decía por los peinados, lo decía por lo de viajar por el espacio, que es anacrónico. Está claro que todo lo futurista de épocas que están muy por delante de ahora, son plausibles.
Son anacrónicas ahora, cuando el 2001 no es el futuro, es el pasado; pero no creo que nadie se vea 2001 pensando que ha envejecido por culpa de los peinados... hay que hacer ciertas concesiones. Es como pedirle a actores de cine mudo que actúen por el método, o pedirle otro ritmo a una pelicula asiática. Se trata de contextualizar sin, con ello, justificar los errores.
No hombre, no lo decía por los peinados, lo decía por lo de viajar por el espacio, que es anacrónico. Está claro que todo lo futurista de épocas que están muy por delante de ahora, son plausibles.
Hombre, Clarke siempre ha sido uno de los exponentes máximos de la ciencia ficción dura, que suele basar lo que pasa en premisas factibles a nivel técnico o físico, pero que luego no tienen porqué ser viables a otros niveles como el económico o el sociológico. Otro de los exponentes, por ejemplo es la trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson, son tres tomazos sobre la colonización de Marte escritas por un tipo que trabajó 15 años en la NASA estudiando la colonización de Marte, así que todo lo que aparece ahí es físicamente posible y reproducible, pero no económicamente viable.
¿Como que que tiene que ver? Pues que evidentemente, en un futuro donde el viaje al espacio sigue existiendo, no creo que anduviese muy desencaminado el resultado final con lo que pronostican Kubrick y Clarke... que tampoco lo digo yo, lo dice la NASA.
Me parece que no se entiende lo que significa anacrónico. No es algo subjetivo. O algo es, o no es anacrónico.
Sin más. No juzgo la película por ello, pero caramba, si algo es cierto, pues se dice sin más, que no es pecado ni hace que la película sea peor.
Si pensamos en viajes en el espacio, hay una gran diferencia en ir a una estación espacial en órbita terrestre y enviar sondas a diferentes puntos de nuestro sistema solar, con tener una explotación lunar. Donde se equivocaron rematadamente es en la existencia de HAL o algo similar.
Pues la Inglaterra de los 70s muy "fashion" tenía el look de la peli tal cual, es decir, que el que lo leyera en ese momento, seguro que tenía una imagen muy similar de lo que se plasmó en la película.
A mi Haxan me parece gloriosa, la vi hace poco gracias al DVD y me pareció bizarra y audaz como ella sola, pero no faltará quien la vea ridícula y envejecida.
Por ejemplo, a mi me encanta este bicho y esta escena de una famosísima película muda:
Se lo enseñé a una amiga y se rió de mi en mi geta.
Häxan es una obra descomunal y maravillosamente atemporal, yo tengo la edición Criterion e intentaré hacer la review en breve para que se pueda comparar con la edición patria.
Pues yo debo de ser cortito, porque tambien lo leí por los ochenta y no me imaginaba a nadie con los calzoncillos por fuera, ni oficiales hitlerianos, ni peinados violeta, ni máscaras fálicas...
Pues yo debo de ser cortito, porque tambien lo leí por los ochenta y no me imaginaba a nadie con los calzoncillos por fuera, ni oficiales hitlerianos, ni peinados violeta, ni máscaras fálicas...
Hombre, hay cosas puntuales que uno no se imagina porque no están escritas, pero bueno, igual lo que me pasó es que recordaba mal como creía que me lo había imaginado...
Tendré que olvidar la peli y el libro y volverlo a intentar...
Lo confieso: me gusta más el cine fantástico que casi cualquier otro tipo de género. Y a veces, cuando me pongo a ver alguna de las películas que se han hecho en los últimos veinte años (con honrosas pero escasas excepciones) tengo la impresión de que el género lleva estancado y muerto desde la aparición y proliferación de los psycho killers en la década de los ochenta. Todo lo que hemos visto desde entonces han sido meras repeticiones, actualizaciones de otros argumentos, remakes confesos o encubiertos, saqueos de otras ideas, películas y mitos.
Lo mejor, sin duda, es revisarse clásicos. Clásicos y pequeñas joyas escondidas, y aunque siempre tengo la sensación de que "ya lo he visto todo", cada tres o cuatro meses oigo en el foro, o leo un libro, sobre alguna película, algún pequeño clásico semi olvidado, y cuando lo veo, en el 90% de los casos resulta ser mejor que casi todo el cine fantástico de los últimos veinte años. Ayer, me vi El hombre de mimbre de Robin Hardy. Una absoluta maravilla.
La historia es simple, un policía, el agente de policía Howie (Edward Woodward) es un cristiano devoto, cuarentón, severo, poco amigo de bromas y ¡virgen!. El agente recibe un aviso anónimo sobre una niña desaparecida en una isla autosuficiente, Summerisle. Se dirige hacia allí en su avioneta y pronto se encuentra con una comunidad costera absolutamente cerrada a extraños, ni hostil ni calurosa, simplemente fría y distante. Allí, primero le dicen que la niña, Rowan Morrison (pariente mía ) ni siquiera existe. Incluso su madre niega su existencia. Poco a poco se va encontrando con pruebas de que existe, y podía haber muerto, o estar a punto de morir. La comunidad isleña tiene extraños ritos, imparte paganos conocimientos a niños y jóvenes, el amor libre, la adoración hacia la música y la naturaleza parecen haberse convertido en la única religión, en un lugar donde la iglesia cristiana está derruida y abandonada, sin sacerdote. Todo parece estar dirigido con mano de hierro por Lord Summerisle (un espléndido Christopher Lee).
Todo un puñetazo en la mesa al Cristianismo. No solo en las frases que va soltando un impresionante Christopher Lee ("Su Dios ha muerto. Tuvo su ocasión, y la cagó". "Aquí en Summerisle, los antiguos dioses aún viven") sino en la radiografía que se nos hace de la religión católica y la religión isleña, representadas en un agente de policía que pese a rondar ya los cuarenta, espera a casarse para perder la virginidad, y se muestra celoso y fanático religioso durante todo el film, incapaz de comprender o aceptar ideales religiosos distintos a los suyos, montando en cólera cuando observa los paganos rituales de los isleños. Como representante de la otra religión tenemos a Lord Summerisle, un hombre cultivado, inteligente y de mentalidad abierta, que contempla con indulgencia y diversión los movimientos de su oponente teológico, con un porte tranquilo y pacífico permite al agente meter la cabeza en la boca del lobo. Así, Hardy y el guionista (Anthony Shaffer, el guionista de "La huella") parecen decidirse por la religión isleña y su representante como la religión auténtica, mientras que ridiculizan al casto y devoto cristiano.
Naturalmente, me es imposible no mencionar a Britt Ekland, la exhuberante hija del posadero en cuya posada se aloja Howie; una joven exhuberante y liberada, una sacerdotisa del amor que bailará desnuda en su habitación, intentando atraer al protagonista. Este se cuidará de acudir a la llamada de la naturaleza y preferirá quedarse en su habitación tranquilo, pobre hombre
Es reseñable el uso de la Banda Sonora en la película, que podría definirse casi como musical, dada la presencia que tiene la música en la película, con canciones bastante hippies, pero extraordinarias en el contexto de lo que está sucediendo en pantalla mientras se escuchan.
Y por último, no me resisto a hablar del final, aunque por supuesto, en spoilers. No oséis leer aquí si no habéis visto la película
al final, la niña, la joven Morrison era un señuelo, el McGuffin de la historia, y a quien se quería sacrificar desde el principio es al policía cristiano, que será encarcelado en el viente de un gigantesco hombre de mimbre y quemado vivo para apaciguar a los dioses de Summerisle y así, estos mejoren las cosechas de las que se abastecen los habitantes de la isla. Las súplicas de Woodward son el colofón final, la última burla, pues Dios, obvio es, en ningún momento se manifestará. Lord Summerisle tenía razón: Dios ha muerto, los antiguos dioses viven.
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