Aprovechando que llegaban las nominaciones del 85 ayer por la tarde me vi:
El Jinete Pálido (Clint Eastwood, 1985). Eastwood sienta las bases de Sin Perdón con este magnífico western, con la que comparte una estructura parecida, ese prólogo para ponernos en situación, toques de humor, la ciudad como sitio muy peligroso y ese héroe peculiar que encarna Eastwood (aunque el Predicador es un héroe mucho más blanco que William Munny).
Muy bien narrada la influencia de ese agente externo (Eastwood) en la comunidad de buscadores. Destacan los planos del predicador muy icónicos, sobre todo cuando está iluminado sólo por las llamas del fuego. El personaje de Eastwood tiene un halo mistterioso, melancólico y místico que deja poso, y el plano final (como suele ser habitual) es muy acertado.
Más maníquea que Sin Perdón, aquí los buenos son muy buenos y los malos, muy malos, en algunos momentos peca de ser demasiado discursiva, concretamente el personaje de Moriarty pero también en algunos momentos el propio Eastwood. En cuanto a la comparación con Sin Perdón, en el Jinete Pálido se nota más la influencia de Leone en la psicología de los personajes y el clímax final.