Ya empecé el ciclo West. Para estrenarme elegí "The House of the devil" que era la que a priori tenía más ganas de ver.
En efecto, tenemos a Tom Noonan haciendo de las suyas, pero, atención, no sabía nada del "cameo" (parece un amadrinamiento) de Dee Wallace, auténtica institución ochentera del género. Buenas vibraciones nada más empezar... bien, bien.
Los créditos iniciales, sin ser nada del otro mundo, transportan de manera cojonuda al género y, sobretodo, al momento que se quiere evocar en la cinta. Para ello, a nivel técnico, West se sirve (sin explotar o hacer un uso excesivo) de los consabidos artificios narrativos tan pasados de moda (aunque resucitados constantemente) como pueden ser el still frame, el zoom, o esos súbitos, amarillentos y nostálgicos créditos finales pero, ya digo, se agradece la falta de exhibicionismo en ese sentido. La comparsa sonora (score y canciones) a juego y muy disfrutable. Obviamente, el esfuerzo por recrear el aroma de finales de los últimos 70-primeros-80 también está presente en los vestuarios y peluquerías varias que se pasean por el film... resumiendo; en la ambientación general. Por pedir, en plan capricho, me habría gustado ver una fotografía más "sucia", pero nada que objetar a la que hay.
A nivel argumental, no inventa la rueda ni lo pretende, pero West demuestra su habilidad (con un ojazo en Polanski y su "trilogía de apartamentos"), que no maestría, para crear una atmósfera malrollista muy bien tejida.
Se agradecen las maneras minimalistas lejos de artifícios baratos (hoy en día la intención ya es motivo de aplauso, así está el patio) pero, así como al principio de esa "exploración" (puede dar la falsa sensación de no contar nada, aunque asistimos a la "toma de posesión" y "aceptación" del trabajo y su entorno, con desmelenamienteen de la prota -deliciosa criatura- incluído) en la que, irremediablemente, sentimos las mismas curiosidades que ella, no diré que termine por irse al traste, pero sí que acaba saturando un pelín, ya sea por repetición del esquema o porque la propuesta llega a un momento en que ni puede ni debe dar más de si. Tras el intento, loable pero reiterado (el momento de mayor flaqueza de West imho) , de sostener esa atmósfera, se pierde algo de fuelle, de fuerza en la narración, y cae en la peligrosa rutina de lo sobado (esos subrayados musicales, que aunque sean parte del juego no acaban de colar) o lo innecesario, demandando urgentemente un giro de rumbo (o en éste caso, por su duración, un desenlace). Cuando llega, quizá por lo comentado o por estar yo condicionado de antemano y temer lo peor, no me ha parecido en ningún modo apresurado, todo lo contrario, ejerce un contraste, con todo lo visto anteriormente, sangrientamente refrescante (el tic, tac, tenía que hacer -bum!-), manidillo pero funcional.
Por cierto, a destacar el homenajillo a "La noche de los muertos vivientes"
:
En definitiva, buen
rel
ato de suspense y terror, condensado en una horita y media muy bien aprovechada por West y en consecuencia, para todo aquél que decida verla. Imperfectamente deliciosa.
También me he agenciado "The Roost", aunque para continuar quizá me decante por "Cabin Fever 2". De entrada, bajo el listón.